viernes. 19.04.2024
El tiempo

Manolín Guerra y Pepe España recuerdan sus vivencias en el Decano

A punto de cumplir 85 años y saliendo de visitar a su Cristo Nazareno, coincidimos en plena calle Concepción con Manolín Guerra. Hablamos con él y Pepe España sobre la historia del Decano y su actualidad
Manolín Guerra y Pepe España recuerdan sus vivencias en el Decano

A punto de cumplir 85 años y saliendo de visitar a su Cristo Nazareno, coincidimos en plena calle Concepción con Manolín Guerra, un hombre que, aunque nació en la capital hispalense, se siente choquero, no en vano lleva más de medio siglo viviendo en Huelva. Quizás los más jóvenes recreativistas no recuerden a Guerra como jugador albiazul, cosa que es entendible, ya ha llovido desde aquel lejano 11 de septiembre de 1960, fecha de su primer partido oficial con el equipo más vetusto del país.

Pero quienes le vieron jugar, dicen que era un centrocampista técnicamente muy bueno. Él y tras incorporase a la conversación el expresidente del Decano Pepe España se comparaba con Emilio José Viqueira. Una de sus características era que tenía un control rápido, precisión en el pase y una gran visión de juego. Pepe le comentaba que se sacrificaba poco y Manuel, con la guasa que le caracteriza, decía que todo no se podía tener.

Manolo al que vimos con una mente privilegiada, nos recordaba que siempre ha estado ligado al mundo del fútbol, primero como jugador y después como profesional de la radio. No podemos olvidar que estuvo cuatro décadas en la Cadena Ser Huelva, como jefe de Deportes. Que había defendido, entre otras, las camisetas la del Betis, Cádiz y Jerez, aunque todo empezó con 14 años en el Sevilla como juvenil, pasando al amateur, pero que automáticamente pasó a la plantilla del primer equipo, donde coincidió con Campanal, Arza, Domenech y Ramoni, entre otros, y que su primer sueldo fue de dos mil pesetas, aunque no es menos cierto, que con esos ´peazos´ peloteros no tuvo hueco en la plantilla y fue cedido al Cádiz, que por aquellos entonces jugaba en el campo mítico del Mirandilla (hoy desaparecido), que estaba al lado de la plaza de toros.

Obviamente, tras escuchar miles de anécdotas, no pudimos pasar por alto la actualidad del equipo que preside Manolo Zambrano, y Guerra nos  señalaba que por televisión visiona los partidos del Recre y que no le gusta nada lo que ve. Aunque nos dejaba claro que cree que no pasará apuros para mantener la categoría, pero que hay que cambiar muchas cosas.

Por  su parte, España, que es un hombre más de gestión, nos hacía una reflexión en cuanto a lo que es el futbol actual. Se prima más las oportunidades de negocio para el deporte como espectáculo. De ahí, que uno de los mayores retos de los directivos sea saber exprimir esas fuentes de ingresos asociadas a nuevos consumido­res sin olvidar al aficionado tradicional, base del negocio.