Han sido muchos los onubenses que en la tarde noche de ayer vieron sobrevolar sobre sus cabezas durante unos instantes una gran bola de fuego y al instante las redes sociales se llenaron de referencias al objeto luminiscente que cruzó la provincia en un abrir y cerrar de ojos. No fueron los únicos, en Sevilla, el meteorito que ayer embelesó a cientos de personas también fue visto con nitidez. Según los primeros estudios que ya se han realizado a este bólido, se trata de una roca procedente de un asteroide que entró bruscamente en la atmósfera de la tierra en torno a las 10.00 horas, generando un bólido de fuego que ha podido ser vista desde más de 400 kilómetros de distancia.
La velocidad que alcanzó esta roca ha sido de unos 61.000 kilómetros por hora por lo que la fricción con la atmósfera hizo que se envolviera en llamas iluminando el cielo a su paso. El astrofísico del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), José María Madiedo y uno de los mayores expertos en esta materia en todo el territorio nacional ha indicado que la bola de fuego pasó a unos 85 kilómetros de altura y jamás supuso un riesgo para la población, ya que la roca se desintegró completamente en la atmósfera después de experimentar varias explosiones a lo largo de su trayectoria, lo que indica que se ha fragmentado en el aire, según Madiedo.
