viernes. 26.04.2024
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Pasear por el centro de Huelva es una pena, cada vez más escaparates vacíos y tiendas cerradas

No hay que olvidar que esos pequeños negocios son fuente de riqueza, de trabajo, en definitiva de vida para una ciudad que pide a gritos que la saquen del largo letargo y estancamiento en que lleva sumida tantos años
Pasear por el centro de Huelva es una pena, cada vez más escaparates vacíos y tiendas cerradas

Con la llegada de septiembre se dice adiós a las vacaciones y se vuelve a la rutina. Y aunque yo sigo disfrutando de mi refugio veraniego de El Portil, no es menos cierto que estos días he estado por la capital onubense, más concretamente por el centro de la ciudad, y qué pena me ha dado pasear por la calle Concepción y ver tan sólo en el primer tramo de la citada calle hasta cinco nuevos establecimientos con sus puertas cerradas.

Sin duda, el pequeño comercio no lo tiene nada fácil para mantenerse a flote. Tengo claro que la fuerte competencia de los centros comerciales, con amplios aparcamientos gratuitos, horarios continuados, sin cerrar al mediodía, sin olvidar la apertura de bastantes domingos es todo un frente difícil de combatir. Y si a todo esto le unimos el pago de unos alquileres, la mayoría de las veces desorbitados, los lleva a cerrar sus puertas ante la imposibilidad de obtener una mínima rentabilidad con el negocio.

¿Pero qué hace el Ayuntamiento para mantener vivo el comercio del centro? No pueden obviar que el casco histórico de la ciudad debe de ser la carta de presentación para los foráneos y, según datos del propio Consistorio, cada vez son más los que nos visitan. Pero se les escapa que quienes pasean por las arterias principales de la ciudad, por sus calles peatonales les gustaría ver negocios abiertos donde hacer sus compras y no establecimientos con escaparates vacíos y tiendas cerradas.

Por ello, se deben de preguntar qué hacer para involucrar al inversionista para que se instale en el centro urbano y no se marche al extrarradio o a otro municipio.  No seré yo quien les diga qué hacer, que para ello hay personal muy cualificado en el Consistorio, pero facilitar los tiempos de trámites a la hora de sacar las licencias, abaratar durante un tiempo los impuestos municipales, actividades lúdicas y de ocio y, por supuesto, buscar una fórmula para facilitar los aparcamientos de forma gratuita mientras se hacen las compras, no son malas opciones.

No hay que olvidar que esos pequeños negocios son fuente de riqueza, de trabajo, en definitiva de vida para una ciudad que pide a gritos que la saquen del largo letargo y estancamiento en que lleva sumida tantos años. Por tanto, pongamos manos a la obra y busquemos fórmulas para que el paseo por nuestras calles sea un atractivo por sus comercios, por su animación, su limpieza, su gran oferta, al menos en el aspecto gastronómico sí que lo estamos consiguiendo, que también dé lugar al reencuentro con nuestros amigos y un llamamiento para aquellas personas que deciden viajar hasta Huelva en la búsqueda de una ciudad que aspira a estar en el lugar que le corresponde.