jueves. 25.04.2024
El tiempo

El bar-restaurante Noray en El Portil, un rincón donde degustar buena comida

Sus propietarios, Juan y Loli, han decidido jubilarse y han alquilado el citado establecimiento a Mónica Serban, una rumana afincada en El Portil y que llevaba años de cocinera con ellos
El bar-restaurante Noray en El Portil, un rincón donde degustar buena comida

El bar nunca se fue de nuestra vida diaria, pero con la crisis le dimos un poco la espalda y el agujero en el bolsillo que nos dejó la maldita recesión económica hizo que nos volviéramos más sobrios y abstemios. Pero no es menos cierto que seguimos siendo el país del mundo con mayor número de bares por habitantes. Vamos, que en el momento que la situación económica empezó a mejorar hemos vuelto a las buenas costumbres. 

Y en mi retiro veraniego de El Portil he podido observar, que tanto los nativos como las personas que nos visitan, volvemos a donde siempre: al bar.

Y yo que soy fiel a mis sitios de siempre, no he podido dejar de visitar el Bar Noray, con la sorpresa de que este verano sus propietarios, Juan y Loli, han decidido jubilarse y han alquilado el citado establecimiento a Mónica Serban, una rumana afincada en El Portil y que llevaba años de cocinera con ellos. Y créanme mis queridos lectores, que junto a su hija María Zerculea, a las que podemos ver en la imagen que ilustra esta vuestra sección, le han dado un giro impresionante al citado espacio gastronómico. Pues además de la amabilidad se puede degustar una magnífica comida, sobresaliendo, las brochetas de gambones y de carne con verduras a la plancha, el bacalao al estilo portugués, sin olvidar el pescado de la costa, paellas e incluso se puede paladear menús de lunes a viernes o bien tapear, ya que disponen de una carta bastante extensa y a buenos precios. Sobre todo, lo que más me gusta es, que a diferencia de esos bares ‘modernuqui’, que sólo piensa en retirar los platos para que corra el aire, se puede disfrutar de una ‘sobremesa’ de lo más relajada con una copa o un chupito.

En definitiva, que, si vienen por El Portil, les recomiendo una visita por el bar-restaurante Noray que de seguro no les dejará indiferentes.