El colectivo de policías arremete contra la Fiscalía por su actuación en el juicio por el apuñalamiento de Punta

El CSIF acusa al Ministerio Fiscal de estar más pendiente de que el acusado eluda la prisión que de hacer justicia

El sindicado CSIF ha querido de nuevo solidarizarse con la Policía Local de Punta Umbría, en especial con su Subinspector Jefe, Antonio Garrido, que sufrió una grave agresión el pasado 7 de agosto, y por la que se ha celebrado juicio este miércoles en el Juzgado de lo Penal número uno de la capital.

Asimismo, la central sindical ha considerado que "es especialmente significativo y ha provocado un gran malestar en el colectivo de los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad la labor de la Fiscalía, que ha estado más pendiente de conseguir una condena -aceptada por la defensa- de 2 años para así facilitar que el acusado eluda la prisión que de hacer justicia", ha apostillado.

"Sin la labor de la acusación particular de los agentes afectados, facilitada por el Ayuntamiento de Punta Umbría, es probable que el detenido a estas horas estuviese en su casa", continúan desde el sindicato, que comparte "el criterio de la acusación particular, a la que la Fiscalía ha dejado sola, en su petición de más de 2 años de cárcel".

"Con acciones como la de hoy, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad sienten el desamparo y abandono del Ministerio Fiscal", señalan desde el CSIF, que espera "que se haga justicia y por ello deseamos que el juez no atienda al acuerdo de la Fiscalía con la Defensa", han añadido.

Para esta central sindical, "debe estar por encima el bien jurídico que se protege, que es la vida y la integridad de los agentes de la autoridad, cuando ejercen sus funciones" y que "con peticiones como ésta queda en entredicho", ha agragado.

Finalmente, desde CSIF se pide "contundencia y ejemplaridad" en la sentencia para que se respalde a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad y "evitando que queden desamparados", pues de lo contrario, a su juicio, "se daría un ejemplo nefasto de la Justicia hacia la ciudadanía". "Hablamos de crear inseguridad y desconfianza entre los agentes, que pueden sentirse desprotegidos y a merced de personas que decidan agredirlos", advierten.