viernes. 29.03.2024
El tiempo

CSIF pide la restitución de su puesto a un funcionario que sufre “persecución y acoso”

El sindicato se ha concentrado esta mañana en la Agencia Tributaria, Administración en la que trabaja el trabajador afectado.
CSIF pide la restitución de su puesto a un funcionario que sufre “persecución y acoso”

Representantes del sindicato CSIF han protagonizado esta mañana una concentración de protesta en la delegación provincial de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) donde ha puesto en evidencia un caso de “persecución y acoso sindical” a un funcionario de este centro de trabajo. La central sindical hizo pública esta situación la semana pasada e inició el procedimiento judicial a través de una demanda ante los juzgados de lo Contencioso Administrativo. Con esta concentración, se refuerza la campaña que CSIF ha puesto en marcha para “salvaguardar el derecho fundamental de libertad sindical y acabar con el acorralamiento que está sufriendo este trabajador desde que fue elegido representante de este sindicato en la AEAT”.

Así lo ha explicado el presidente de CSIF-Huelva, Juanma Quilón, quien ha asegurado que “no vamos a permitir que una Administración Pública no respete el derecho básico a ser representante de los trabajadores y a ejercer como tal realizando las funciones que le son propias”. Quilón ha explicado que “después su elección, se le cambió de puesto de trabajo pasando a otro nuevo que le dificulta su conciliación laboral y familiar, por unas difíciles circunstancias personales que la propia Administración conoce, y su labor como delegado sindical”.

El máximo responsable de CSIF en la provincia onubense ha asegurado que “pondremos en marcha todos los procedimientos legales y reivindicativos que tenemos en nuestra mano para poder revertir esta injusta situación”. Ha calificado de “inaudito” cómo una Administración Pública que “se vanagloria de favorecer las políticas de conciliación, sea la primera en saltarse la legalidad para cambiar a un trabajador de puesto de trabajo, que ese cambio sea evidentemente para dificultar su labor sindical y, además, perjudique directamente al funcionario en su ámbito personal”.

De hecho, en la demanda que esta central sindical ha presentado se recoge que se trata de una “sanción encubierta” o “represalia administrativa” a este empleado público por haber resultado elegido representante sindical. Todo ello está provocando “una grave situación de estrés y acorralamiento laboral y, a la vista de los síntomas que padece, es posible que exista una afectación a su salud física y mental”. CSIF habla de indefensión y tacha el proceso como un “auténtico procedimiento sancionador”.

En este sentido, Juanma Quilón insistía en la concentración de protesta sobre “la política antisindical que mantienen tanto el secretario como el delegado de la Agencia Tributaria, Juan Pedro de Gracia, con los que ha sido imposible entablar una negociación ante su cerrazón y su nula disposición a entender los argumentos que le hemos trasladado ante lo injusto e ilegal de esta medida”.

En esta misma línea se manifestaba el responsable provincial del sector de Administración General del Estado de CSIF, Francisco Barral, quien aseguraba no entender cómo han cambiado de puesto a un trabajador justo después de ser elegido representante sindical adjudicándole uno que habían solicitado previamente otros funcionarios y que para el afectado ha supuesto “una verdadera persecución por la necesidad de conciliar su vida laboral por motivos de salud familiar”. Barral incidía en el hecho de que el afectado no dispone de vehículo propio, hecho que conoce la Administración, y aun así lo trasladaron al Puesto de Notificación que supone continuos desplazamientos para entregar la diferente documentación. Todo ello -recordaba- “sin ninguna comunicación oficial y sin abrir procedimiento administrativo alguno para justificar y motivar esta decisión”.

Sin respuesta hasta el momento por parte de la Administración, CSIF continuará la vía legal y organizará nuevas manifestaciones hasta que se solucione esta situación que supone “un ataque directo contra un trabajador y la represalia continua por ser y ejercer como representante sindical. Parece que los responsables de la Agencia Tributaria se han olvidado de que se trata de un derecho fundamental y deja entrever una persecución contra cualquier persona que quiera defender a los trabajadores. Debería preocuparse menos de la actividad propia de los sindicatos y más por cumplir con las políticas laborales y mejorar las condiciones de su plantilla”, sentenciaba el sindicato.