viernes. 19.04.2024
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Salto de calidad de los Hermanos Lagares al gran cine con 'El momento que queda'

Se estrenará en el Festival de Cine de Huelva. La premisa de 'El momento que queda' parte de la gran pregunta que todos tememos que nos hagan: Es más poderoso el amor que la fama?. Los bellos paisajes del Río Tinto decoran una cinta basada en la pureza del amor.
Salto de calidad de los Hermanos Lagares al gran cine con 'El momento que queda'

Los Hermanos Lagares, junto a la guionista Isabel V. Shelly, debutan en la dirección de largometraje de ficción, con una historia de amor, donde homenajean a la gran actriz María José Alfonso y al genial director Manolo Summers, al que les une lazos de amistad con la familia desde que rodaron el documental La Niña ya no está de luto en 2014, como conmemoración del 50 aniversario del estreno de la película de Summers, rodada en La Palma del Condado.

'El momento que queda' se presentará en el 45 Festival de Cine Iberoamericano de Huelva. La premisa de El momento que queda parte de la gran pregunta que todos tememos que nos hagan: Es más poderoso el amor que la fama?, como responderíamos si tuviéramos que elegir una cosa u otra?...

Cuatro, tres y dos años, tenían Pepe, Isabel y Manuel, cuando el mejor director de la historia del cine andaluz se fijó en la localidad palmerina para rodar su Niña de Luto, feroz y valiente crítica contra la hipocresía de unas costumbres que te condenaban a la muerte en vida y que se llevó el premio de la Crítica en el Festival de Cannes. Como en el mejor de los  cuentos, la vida de estos tres cineastas se unieron en un cruce de destinos. Mientras, los Hermanos Lagares llegaron a convertirse en los 'Reyes del super 8' ( los directores que más premios han ganado en este formato en España).

Isabel, barcelonesa, de ascendencia irlandesa, con sangre azul, familia del último Rey de Cork, que combatió a los vikingos, fue una de las primeras modelos de arte de Barcelona  y “musa” de Bigas Luna, candidata a interpretar un papel importante en “Angoixa”.

Los Lagares e Isabel, se conocieron porque  les hizo una entrevista para la revista “Cabeza Rota” y de lo nerviosa que se puso se olvidó de poner la grabadora en marcha y cuando quiso darse cuenta (demasiado tarde) intento pulsar la tecla REC,  partiéndosele  una uña. Un comienzo digno de las mejores comedias de Billy Wilder. Pepe e Isabel acabarían como pareja y en el año 2000, los hermanos Lagares recogían en el auditorio de Barcelona, de manos del gran Forges, el primer Goya de cortometrajes  para el cine Andaluz y el primero y de momento único (esperemos que por poco tiempo) para el cine onubense.

Tras la muerte de su mamá, Isabel, entró en una fuerte depresión y Pepe le propuso volver a Puente Gadea, donde habían estado de jovenes declarándose su amor a orillas del Tinto y le propuso hacer un guión a modo de catarsis emocional para ayudarle a salir del pozo en el que se encontraba. Una vez terminado, contaron con la ayuda del escritor y periodista Carlos López, para terminar de perfilarlo y reforzar la historia. Así, como la brillante aportación de un texto de la escritora Aurora Losa, sobre el alma de las piedras de su libro titulado “Lo que las piedras callan”.

Los Hermanos Lagares crecieron viendo películas como “Adios cigüeña, adiós” de Manolo Summers  o “Verano del 42” de Robert Mulligan. Películas de amores adolescentes que les marcó y donde pudieron llegar a la conclusión de que el amor más desatado, puro y verdadero, era ese, a esa edad, donde los sentimientos están a flor de piel y donde no existe ningún conflicto de intereses sociales, ni nada que se le parezca.  Los años se encargan de hacer  el resto, reposando los sentimientos desde el atardecer de la vida. Pepe, cuenta que en plena revolución hormonal vio a Jessica Lange, en King Kong y se enamoró platónicamente de ella, tanto que fue más de catorce veces al cine para ver como aquella chica era capaz de seducirle con su sensualidad en la pantalla.

La premisa de El momento que queda parte de la gran pregunta que todos tememos que nos hagan: Es más poderoso el amor que la fama?, como responderíamos si tuviéramos que elegir una cosa u otra?...

María José Molero, una célebre actriz, rememora en una entrevista sus grandes momentos en el cine. Cinco años después, postrada en la cama de un hospital se escapa para buscar a Juan, su amor de adolescencia, al que dejó para cumplir su sueño.

Con ese arranque comienza la película de los Lagares y Shelly. Un viaje en busca de el tiempo perdido, llena de saltos en el tiempo que intentan reconstruir la radiografía de una decisión.

La belleza de nuestro río Tinto como testigo de la pureza del amor de unos niños cuya única meta es amarse por encima de todo. Un final sorpresa al mejor estilo Lagares-Shelly que no dejará a nadie indiferente. Y la sombra, una sombra que sobrevuela a lo largo de la película y que no podemos desvelar sin conocer el final de la historia, pero que dejará una huella en el espectador.

La gran anécdota de El momento que queda es que se concibió como un cortometraje, pero después de las tres proyecciones que se hicieron para realizar un test de opinión, todos los que la vieron fueron unánimes, esta película tiene que ser un largo.  Y así , la semana pasada se ponía fin al rodaje de esta producción onubense  que ha contado con el apoyo del Ayuntamiento de Rociana y de la Sociedad Cultural Casino de Rociana, y mucho capital humano que ha hecho que este proyecto sea una realidad.

Además de la gran actriz, María José Alfonso, están en el reparto Juan Guzmán, Lucía Calzada, Giani Gabriel Barbú, Cinta Sayago, Israel Frías, Fátima Barrera, Celia Alvarez, Auxi Marciano y Dolores Domínguez, entre otros.

Los Hermanos Lagares perdieron el pasado mes de febrero a su madre durante el rodaje de la película y le dedican todo el esfuerzo. Antes de despedirse, supervisó en muchas ocasiones el montaje y para ella era una película de amor bellísima que llegará a mucha gente, pero “una mamá que va a decir de sus hijos”.