viernes. 29.03.2024
El tiempo
Opinión

Los valores del mundo rural

Juan Núñez: Profesor, sacerdote y director de hotel. Jubilado. El autor reflexiona sobre el abandono del mundo rural y la necesidad de impulsar los valores de los pueblos, su ejemplo y solidaridad.
Los valores del mundo rural

Juan Núñez: Profesor, sacerdote y director de hotel. Jubilado.

Cuándo llegué a Cumbres de San Bartolomé, en octubre de 1973, el pueblo pasaba de mil habitanes; hoy no pasa de 300. En cincuenta años nuestros pueblos (especialmente de la Sierra y el Andévalo) se han despoblado. Los jóvenes han emigrado a las ciudades buscando mejorar sus vidas. Este fenómeno se agrava en Extremadura, Castilla y Aragón.

¿A qué viene esta reflexión?... A mi entender tiene unas consecuencias que hoy empezamos a sufrir. La primera es el abandono de muchas labores agrícolas y ganaderas de nuestros campos y el consecuente aumento de suciedad y la proliferación de fuegos. Pero lo más grave es que mucha de nuestra gente ha perdido valores que sólo se cultivan y se viven en el mundo rural. Las ciudades, la vida en la ciudad favorece la independencia, el egoísmo, el anonimato y la falta de solidaridad: ancianos que mueren solos en su casa y nadie los echa de menos, vivir en un mismo bloque y no conocer a sus vecinos, pasar de largo ante un “necesitado” y en las escuelas los niños reciben una enseñanza técnica pero descarnada de la realidad. Los móviles, internet, se han convertido en sus compañeros de vida.

En el pueblo la vida es menos estresante, se practica la solidaridad, los actos comunitarios y la convivencia. Se vive más despacio pero se disfruta más de la vida.

Estamos viviendo un curioso fenómeno: hay un éxodo de las ciudades a los pueblos los fines de semana y puentes. Es la prueba de la bondad que supone vivir en el pueblo y la hartura de vivir en las ciudades.

Ante todo esto, me pregunto ¿qué hacen los gobiernos para que no sigan despoblándose nuestros pueblos? Son más de 11 millones las personas que viven en pequeños pueblos. Bien podrían mejorar sus infraestructuras: colegios, centros de salud, centros de ocio, etc y favorecer y premiar a estos ciudadanos de “tercera”, así como premiar la maternidad. Muchas y variadas cosas se pueden hacer por ellos y así salvaremos muchos VALORES que hoy están en crisis.

“YO QUIERO SER UN PALETO”

¡Feliz fin de semana!

Esta reflexión fue publicada originariamente en el muro de Facebook del autor y editada en Diario de Huelva con su autorización.

Juan Núñez: Profesor, sacerdote y director de hotel. Jubilado.