Los Jesuitas de Huelva confirman que el sacerdote asesinado era de Sanlúcar de Guadiana
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Un sacerdote jesuita de la localidad onubense de Sanlúcar de Guadiana, fronteriza con Portugal, ha sido asesinado a puñaladas dentro de la escuela que dirigía en una aldea amazónica de Perú, informó la orden religiosa a la que pertenecía. El cuerpo del religioso Carlos Riudavets Montes, de 73 años, fue hallado atado de manos y con varias heridas de arma blanca, con signos de tortura, dentro de su casa en una escuela rural de la región de Amazonas, en el norte del país, señaló la radio local RPP.
Según ha comunicado la orden Jesuita en Huelva, Carlos Riudavets nació el 14 de enero de 1945 en Sanlúcar de Guadiana y fue alumno del colegio de Villafranca de los Barros, localidad pacense donde la Compañía de Jesús tiene un gran arraigo y cuenta con centros educativos de gran renombre. La comunidad religiosa, fundada por Ignacio de Loyola en 1534, oficiará una misa en la capital onubense por su eterno descanso el próximo jueves 16 de agosto a las 12.30 del mediodía en su sede capitalina. De hecho, ayer tarde llamaba a sus fieles a participar en el acto de recuerdo del misionero, muy querido en la Amazonía. Allí, su muerte ha causado una honda preocupación popular al tratarse de una persona muy querida y apreciada por los más desfavorecidos.
El padre Carlos Riudavets llegó al Perú procedente de España en el año 1960 y hace 38 años se instaló en el colegio Valentín Salegui, cuando aún no tenía el local actual en Yamakentsa. Antes quedaba en la carretera, en una zona que se llama Chiriaco, donde ahora funciona un centro educativo de mujeres, según ha informado el diario local El Correo.
Actualmente, Carlos Riudavets se dedicaba a ser promotor del colegio. Antes, había ejercido como director, en varias etapas. "El último periodo de dirección culminó en el año 2010-2011. Él era el promotor, representante de la Compañía de Jesús en el colegio y el vínculo con Fe y Alegría", comentó el sacerdote Víctor Hugo Miranda, vocero de la Compañía de Jesús y superior de Piura y Chiclayo.
Como promotor del colegio, el sacerdote acompañaba en las labores de funcionamiento. Debido a que es un internado, las actividades son exigentes, pues se trata de atender a los jóvenes en toda su jornada. "Es supervisar que todo funcione bien, la alimentación, el funcionamiento de todo el personal, de mantener el vínculo de Fe y Alegría. Él supervisaba, monitoreaba, acompañaba el funcionamiento del colegio", agregó Miranda.
Los jesuitas están presentes en el Vicariato San Francisco Javier, en el Alto Marañón, que abarca desde la zona de Jaén hasta la zona del río Santiago, en la provincia de Condorcanqui, región Amazonas.
Con información de la Orden Jesuita, Vatican News (audio) Diario El Correo y El Comercio de Perú
