Toman muestras del tiburón que apareció en Doñana y dejan el cadáver en una duna
Los investigadores del CSIC y del Paraje Natural de Doñana que encontraron un tiburón peregrino de 9 metros en una playa, han tomado muestras del animal en cuestión a "petición de diversos organismos investigadores".
Sin embargo, desde el Espacio Natural de Doñana han aclarado a Diariodehuelva.es que al animal no se le ha practicado la necropsia, por lo que no se puede saber a ciencia cierta cuál ha sido la causa de la muerte del animal.
Entre las hipótesis más plausibles está la de que el animal se hubiera visto impedido para alimentarse al enredarse con un red de trasmallo ya que al encontrar su cadáver se le tuvo que extraer una de estas redes que le cubría la mandíbula inferior tanto por dentro de la boca como por fuera. Sin embargo, fuentes de Medio Ambiente también han señalado que podría haber muerto por otras circunstancias y que el cadáver se hubiera enredado a posteriori con este artilugio de pesca.
Fuentes del Espacio Natural de Doñana han especificado que, normalmente, la necropsia sólo se aplica a los mamíferos marinos, pero no a los peces, por lo que no han seguido este procedimiento pese a la espectacularidad del hallazgo.
Del mismo modo, igual que el procedimiento habitual en el caso de los mamíferos marinos con el cadáver es el del enterramiento, en esta ocasión se ha optado por "dejar el cadaver en las dunas, fuera de las zonas de tránsito habitual, para que termine de descomponerse".
El cadáver del tiburón peregrino apareció el pasado 25 de junio en la playa del Parque Nacional de Doñana, a la altura de Torre Carbonero.
Esta especie es el segundo pez más grande del mundo, solo por debajo del tiburón ballena, llegando a medir hasta 10 metros de longitud. Esta es una especie de tiburón absolutamente inofensivo ya que carece de dientes y se alimenta fundamentalmente de plancton. En Doñana han aparecido anteriormente otros ejemplares de esta misma especie aunque de menor tamaño.
