domingo. 05.05.2024
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Se cumplen 80 años de la columna minera onubense que casi evitó la Guerra Civil

Miles de víctimas onubenses de la violencia franquista aún esperan la reparación de su dignidad, sepultada en las alrededor de 120 fosas comunes localizadas en la provincia
Se cumplen 80 años de la columna minera onubense que casi evitó la Guerra Civil

Miles de víctimas onubenses de la violencia franquista aún esperan la reparación de su dignidad, sepultada en las alrededor de 120 fosas comunes localizadas en la provincia

Corría el 18 de julio de 1936 cuando, por orden expresa del Gobierno de la República, se creó la columna militarizada de voluntarios mineros de la Cuenca Minera de Riotinto que estuvo a punto de evitar lo que a la postre fue la Guerra Civil española. Para ello, "el gobernador civil de Huelva envió a la Riotinto Company Limited, la empresa británica que explotaba las minas de Riotinto, una orden firmada de que pusiera a disposición de los sindicalistas miliacianos un total de 250 kilogramos de dinamita y los coches y camiones existentes", tras lo que "los diputados onubenses en las Cortes Generales Luis Cordero Bel y Juan Gutiérrez Prieto se desplazaron a la Cuenca Minera para coordinar las gestiones y visualizar su carácter gubernativo", tal y como expone el exalcalde de El Campillo y presidente de la Asociación de Memoria Histórica de la Provincia de Huelva, Fernando Pineda, el sus Memorias Recuperadas.

Comenzaban así aquella misma tarde los preparativos de la columna minera, que sólo unas horas después, sobre las 2.00 de la madrugada, partía hacia Sevilla para impedir la toma de la capital hispalense por parte de los sublevados, cuyas operaciones estaban dirigidas por el general rebelde Gonzalo Queipo de Llano Sierra. El éxito de la operación estaba garantizado y el intento golpista de los fascistas estaba llamado a quedarse en eso, un intento.

Todo se truncó cuando, a las 11.00 horas del 19 de julio, la columna minera miliciana llega a La Pañoleta, perteneciente al municipio sevillano de Camas. El comandante de la Guardia Civil León Gregorio Haro Lumbreras, a quien le habían encargado reforzar militarmente la columna minera, preparó una emboscada de sus guardias civiles a uno y al otro lado de la carretera para sorprender a la columna minera y destruirla. Y así fue. El secretario de la Federación Socialista y del Frente Popular de Huelva, Manuel Lorenzo González, que iba en el mismo coche que ocupaban Luis Cordero Bel y Juan Gutiérrez Prieto, detrás de la Guardia Civil y delante de la columna minera, narró lo sucedido en el periódico El Luchador: "Al llegar a la Pañoleta, en un recodo de la carretera, los camiones de la Guardia Civil pararon y atacaron a su coche, primero, y a los camiones, después, con fuego de ametralladoras y bombas de mano, produciendo más de 15 muertos y 25 heridos".

La traición del comandante Haro Lumbreras impidió así el éxito de esta operación republicana de la que ahora se cumplen 80 años y permitió, por tanto, la continuidad de una Guerra Civil que dejó en Huelva a más de 6.000 víctimas de la violencia fascista, aunque la cifra puede ser el doble si se tienen en cuenta algunas de las últimas investigaciones publicadas. Es el caso de la citada Memorias Recuperadas, en las que el autor ha podido detectar la existencia, en el municipio de El Campillo, de casi el doble de víctimas de las que hasta ahora se tenía conocimiento.

La represión franquista pudo dejar, por tanto, más de 12.000 víctimas onubenses, de las que todavía hoy, 80 años después, la gran mayoría sigue esperando que se haga justicia, pues sus restos aún se encuentran en las alrededor de 120 fosas comunes que se han localizado en la provincia de Huelva, ubicadas en varias localidades. De ellas ya han sido exhumadas algunas en Calañas, Zalamea la Real y  Encinasola, lo que ha traído consigo la identificación de los restos y la dignificación de las víctimas.

El presidente de la Asociación de Memoria Histórica de la Provincia de Huelva ha destacado que "queda mucho por hacer para reparar la dignidad de todas las víctimas", pues "aún están pendientes las exhumaciones de las grandes fosas comunes de la gran mayoría de los cementerios municipales, como el de Huelva Capital, donde se encuentran personas asesinadas de todos los municipios de la provincia, Nerva, El Campillo, etc.", asegura.

Eso sí, Fernando Pineda considera que "en los últimos años se han producido importantes avances, como la Ley de Memoria Histórica del Gobierno de Zapatero, hoy escondida en un cajón del Gobierno Rajoy, que hizo posible que descendientes de las víctimas hayan empezado a reclamar y recibir las declaraciones de Reparación y Reconocimiento Personal", en las que expone textualmente que "padeció persecución y violencia por razones políticas e ideológicas, siendo injustamente condenado a la pena de muerte, en virtud de la sentencia dictada sin las debidas garantías por el ilegítimo Consejo de Guerra...". Pineda también subraya, en declaraciones al diariodehuelva.es, que "esta misma ley, perfeccionada aún más por la Ley de Memoria Democrática, actualmente en trámite en el Parlamento de Andalucía, obliga a eliminar tanto las nominaciones y símbolos fascistas en calles, plazas y edificios como los nombramientos y reconocimientos especiales de sus dirigentes".

Foto: todoslosrostros.blogspot.com