"Hay gente a la que le cuesta contarle los problemas a una mujer"

Susana Rivas es desde 2015 alcaldesa de El Campillo, un municipio que pese a la corta historia democrática de este país, ya ha contado con tres alcaldesas diferentes: "No es tan sencillo como parece, el sexismo existe y cuesta más llegar", pero finalmente hoy dirige los designios de este pueblo de la Cuenca Minera.

Empezó en política porque le gustaba y porque hay una gran tradición de asociacionismo en el pueblo, "empecé en Juventudes Socialistas tenía interés e inquietudes a los 16 años y a los 18 me afilié al Partido Socialista y ya desde la legislatura de 1995 empecé como concejala".

Encarnación Palazuelo e Irene Pernil son dos alcaldesas que la precedieron en su municipio, pero advierte que la lectura "no es tan sencilla, no se si es algo que va en el cargo, pero en aquella etapa ser concejala despertaba desconfianza entre la ciudadanía, los hombres se sentían más seguros si le confiaban los problemas a un hombre, hay personas a las que les cuesta contárselo a una mujer y cuando gobierna un compañero eso no se da".

En política queda mucho por hacer, el número de alcaldesas con respecto al de alcaldes sigue siendo reducido, y eso es un hecho. "Queda mucho para la igualdad real, el machismo es un problema cultural, muy instaurado y requiere de una nueva dinámica en la educación, creo que hemos avanzado muchísimo, estamos cogiendo parcelas en la igualdad pero de ahí a que se le reconozca a una mujer los mismos derechos hay mucho que hacer, son pasos muy tímidos hacia la igualdad real".

Y una de esas cosas que queda por hacer es el de la igualdad en el ámbito rural, donde el enfoque que se le está dando a la igualdad es erróneo, según advierte Rivas: "Llevo toda mi vida en el ámbito rural y también he estudiado y vivido en el ambiente urbano y puedo comparar y creo que cuando hablamos del empoderamiento de la mujer rural se está planteando en un discurso desde una óptica más urbana, es uno de los escollos que tenemos que salvar, una de las asignaturas pendientes".

En El Campillo luchan contra la desigualdad de sexos gracias a que "tenemos un tejido asociativo muy amplio y entre ellos varias asociaciones de mujeres a las que hemos intentado hacerlas partícipes de todas los acontecimientos de la vida social, de lo que ocurre en el municipio, eso nos permite trabajar con ellas y saber cual es la problematica y qué les afecta". En otro orden de cosas también se ha trabajado en la empleabilidad femenina, "se han generado varias oportunidades en las que el perfil ha sido cumplido mejor por las mujeres lo que ha permitido más contrataciones".

En cuanto a la huelga, Rivas, la ejercerá como mujer: "Vamos a hacer una concentración a la puertas del Ayuntamiento con las trabajadoras que estén de acuerdo, queremos no solo parar si no que se visualice con la lectura de un manifiesto y que quede claro que esta causa que es importante".