viernes. 26.04.2024
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Una “desesperada” se gasta 9.400 euros en hechizos y rituales para recuperar a su ex

El Juzgado de lo Penal 2 de Huelva ha condenado por estafa a dos años de cárcel a un vecino de Huelva que se publicitaba como "experto en los misterios de la religión buruba africana", y que arruinó a su víctima, muy afectada por una reciente ruptura
Una “desesperada” se gasta 9.400 euros en hechizos y rituales para recuperar a su ex

El Juzgado de lo Penal 2 de Huelva ha condenado por estafa a dos años de cárcel a un vecino de Huelva que se publicitaba como "experto en los misterios de la religión buruba africana", y que arruinó a su víctima, muy afectada por una reciente ruptura

Un vecino de Huelva capital, que responde a las iniciales José Antonio A.R., ha sido condenado por el Juzgado de lo Penal número 2 de Huelva a dos años de cárcel por un delito de estafa, al engañar a una mujer ecuatoriana, vecina de Madrid, que creyó sus hechicerías para volver con una antigua pareja. El condenado se publicitaba en internet en 2013 con servicios relativos a "hechizos y encantamientos, amarres de amor, artículos ritualizados", y ofreciendo una "solución real a todos los problemas" (a través de una página llamada www.brujeriasyhechizos.com).

Según relata la sentencia, a la que ha tenido acceso diariodehuelva.es, la víctima, Magaly A.C.S., mujer ecuatoriana de 36 años y dedicada al servicio doméstico, decidió contactar por teléfono con J.A.A.R. después de sufrir, un año antes, una ruptura sentimental, que la hizo padecer dependencia emocional que le generó una crisis personal, con ideas de muerte". Precisó asistencia médica. No fue suficiente, así que acudió al supuesto hechicero, en el que se gastó un total de 9.470 euros por sus servicios, cantidad que deberá devolver el condenado en concepto de responsabilidad civil.

El acusado, aprovechándose del estado emocional de la víctima, se ganó su confianza. Previamente, había recibido un correo electrónico de su 'paciente' con indicaciones claras: "Estaba interesada en someter a un hombre a su voluntad y que se casara con ella".

De esta forma, J.A.A.R. garantizó a Magaly solucionar su problema, es decir, que su ex volviera con ella, a través de "ceremoniales de religión africana, de la que decía ser sacerdote". A cambio de una buena suma, el estafador ofrecía efectivos rituales y limpiezas espirituales. Para ello, Magaly, cuya confianza se había ganado el curandero, realizó abonos sucesivos de 1.770, 1.200, 1.000, 500 y 5.000 euros. Casi 10.000 euros que no sirvieron para nada, y a pesar de pedir explicaciones, la víctima no pudo recuperar su dinero.

En el juicio, el procesado -que ya fue condenado con anterioridad también por estafa-, excusándose, se definió como "gran experto en los misterios de la religión buruba", de la que se declara como "babaolao mayor", y aseguró que en el caso de Magaly A.C.S. cumplió con lo pactado y logró que ella regresara hasta tres veces con su ex pareja, pero "ella lo estropeó", además de que se trataba, según dijo, de un "hombre rico y noble que quería aprovecharse de ella". Además, defendió que se actividad era lícita por estar dado de alta en la Seguridad Social.

Sin embargo, la víctima señaló que en ningún momento retomó la relación con su ex, "pese a haber abonado al acusado todo lo que solicitó", y en el juicio dijo que fue la desesperación, por su delicado estado emocional, la que la condujo a contactar con el presunto hechicero.