domingo. 05.05.2024
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Huelva pierde a sus mejores aliados contra las plagas de mosquitos

Experto alerta de la desaparición de aves comunes como las golondrinas o los vencejos, que se alimentan en Huelva principalmente de estos insectos
Huelva pierde a sus mejores aliados contra las plagas de mosquitos

Experto alerta de la desaparición de aves comunes como las golondrinas o los vencejos, que se alimentan en Huelva principalmente de estos insectos

El tardío temporal de fuertes lluvias esta primavera y el fuerte calor que asoló después la provincia han provocado grandes plagas de mosquitos en la provincia onubense desde antes del inicio del verano. Esta situación ya está algo más controlada, pero aun así sigue incomodando a muchos onubenses, que muestran sus quejas continuamente a través de las redes sociales. Sin embargo, lejos de las condiciones meteorológicas de este año, la afluencia de mosquitos pone de manifiesto un problema aún mayor. Y es que Huelva está perdiendo a sus mejores aliados contra estos insectos: las aves comunes, como las golondrinas, los aviones y los vencejos, que se alimentan principalmente de mosquitos.

El catedrático de Zoología de la Universidad de Huelva (UHU) José Prenda ha explicado a diariodehuelva.es que aves comunes como los gorriones, las golondrinas, los aviones y los vencejos “están desapareciendo a un ritmo alarmante” en todo el país, y precisamente en Huelva son aves que “están muy presentes”, y no sólo “por dar alegría con sus vuelos a velocidades vertiginosas, sino también porque cumplen una importante labor al ser aves insectívoras, y en Huelva –a excepción de los gorriones- se alimentan de mosquitos”. De hecho, Prenda concreta que una sola colonia de aviones o vencejos (unos 2.000) pueden consumir diariamente unos 10 kilos de mosquitos, unos 600 kilos durante los meses de julio y agosto, haciendo a su vez un favor a los onubenses, que se libran de las picaduras de estos insectos. Pero, “han desaparecido unos 60 millones de aves comunes en la Península Ibérica en los últimos 30 años, y esto también se nota en Huelva”, lamenta.

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El catedrático de Zoología de la UHU concreta que “si hay poblaciones saludables de aves insectívoras, éstas se comen los mosquitos”, por lo que “podría haber una relación entre el aumento de mosquitos en los últimos años con la desaparición de estas aves”. Asimismo, ha explicado que en el caso concreto de este año, el tiempo ha tenido un papel fundamental, ya que “el ciclo de vida de los mosquitos está asociado a los depósitos de agua, y cualquier rinconcito con agua es suficiente para que pongan huevos, y después las altas temperaturas aceleran el ciclo y en dos o tres días los mosquitos adultos están volando”. Esto explica que un año de lluvias tardías unidas a altas temperaturas haya provocado una explosión de mosquitos en la provincia.

Con respecto a la desaparición de las aves comunes, Prenda señala que “no hay una única causa”, pero está muy relacionada con la actividad humana, ya que precisamente “aves en listas de extinción se están recuperando en entornos donde no hay presión humana y la desaparición de aves comunes está más vinculada a zonas urbanas”. Así, se refiere, entre otros, a “la destrucción directa de los nidos, la aparición de sustancias tóxicas, la alteración del ambiente, o los cambios en los usos del suelo y las prácticas agrícolas”.

Ante esta situación, el catedrático de Zoología de la UHU subraya que el problema de las aves “debe servirnos como una especie de anticipo de lo que puede pasar en el futuro como consecuencia de los daños al medio ambiente, y plantearnos cambiar nuestros hábitos de vida”.

Este y otros muchos temas se tratarán a partir del próximo curso en el máster 'Conservacion de la biodiversidad' que oferta la Universidad de Huelva.