El único gran acierto de Pablo Comas
El teléfono móvil de Pablo Comas volvió a tintinear. El todavía dueño del Recreativo pulsó el icono del 'whatsapp' y leyó el mensaje. Le avisaban de que el Recre IES La Orden acababa de ganar su tercer título de Liga. Y una sonrisa amarga se dibujó en el rostro del hombre más odiado por Huelva.
No sólo porque le habría gustado estar en el Andrés Estrada o en la recepción triunfal en el Ayuntamiento -ha alegado amenazas y temor por su integridad física para no declarar en tierras onubenses-, también porque el éxito conseguido por la sección de bádminton contrasta con el estrepitoso fracaso del club de fútbol. Y en ambos casos, el empresario madrileño tiene su cuota de responsabilidad.
Resulta difícil imaginar que el extraordinario trabajo de cantera del Club Bádminton IES La Orden se hubiera visto recompensado por títulos al máximo nivel sin el fichaje de Pablo Abián. Porque más allá del paraguas protector que el Decano haya podido prestar al equipo de Paco Ojeda, el verdadero salto de calidad lo dio la llegada a nuestra ciudad del mejor volantista español de todos los tiempos.
Y como recuerda un comunicado lanzado este lunes desde el Nuevo Colombino, a Pablo Abián no lo ficha el IES La Orden, lo ficha el Recreativo de Huelva, que en adelante correría con los gastos derivados de la presencia del aragonés en las filas albiazules. Y Abián, que esta temporada no ha perdido un solo partido, es la clave para que el conjunto de la barriada de Santa Marta haya ganado tres de las cuatro últimas ligas.
Pero volvamos a Madrid con Pablo Comas. Sus pensamientos vuelan hacia aquella reunión del consejo de administración en la que se aprobó la colaboración con el IES La Orden, como parte del intento de resucitar la herencia inglesa del Recreativo y ampliar sus fronteras a otros deportes -baloncesto femenino, rugby y fútbol playa-, con poca o escasa fortuna. Salvo en el caso del bádminton.
Sí, decididamente, la cabeza visible de Gildoy España se siente partícipe del éxito del Recreativo IES La Orden. Y en parte, la contratación de Pablo Abián, le da la razón. Claro que si hiciera uso de la autocrítica, el todavía dueño del Decano podría reflexionar acerca de cómo ha acabado el equipo que gestionó directamente -el Recre- y cómo ha acabado el equipo gestionado por Paco Ojeda y su directiva.
