viernes. 17.05.2024
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Clamor multitudinario en Huelva para salvar el Recreativo

Clamor multitudinario en Huelva para salvar el Recreativo

Más de 8.000 onubenses se han echado a la calle para reivindicar la supervivencia del Decano y la marcha de Pablo Comas, en una manifestación que ha congregado a todos los colectivos recreativistas y logrado el apoyo de las principales fuerzas políticas de la ciudad.

Huelva ha respondido a la llamada y una marea humana ha tomado las calles de la ciudad para defender al Recreativo, cuya supervivencia pende de un hilo. Alrededor de 8.000 personas han participado en la manifestación convocada por el Recreativo Supporters Trust, a la que se han sumado todos los colectivos recreativistas y las principales fuerzas políticas de la ciudad (PSOE, PP, IU, Ciudadanos y Mesa de La Ría).

El alcalde, Gabriel Cruz, ha encabezado la marcha, que ha concluido en la plaza de las Monjas con un clamor multitudinario. El ex alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, también ha participado en la manifestación, aunque ha preferido huir del foco mediático, a la cola de la comitiva. Junto a él, el ex presidente del Decano, José España.

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Bajo el lema 'Huelva por su Recre', la cabecera de la manifestación ha iniciado su marcha desde la plaza donde estaba ubicado el hoy desaparecido Estadio Municipal Colombino, con la meta puesta en la Plaza de Las Monjas, donde ha finalizado el acto tras la lectura de varios comunicados.

La protesta, dirigida contra la gestión de Gildoy España, máximo accionista del club con un 75% de las acciones, y contra su cabeza más visible, Pablo Comas, realizaró dos paradas en sendos lugares de enorme simbolismo para el recreativismo, el sitio donde se ubicaba el Velódromo, el primer campo del Decano, y la Casa Colón, el edificio que dio cobijo a la fundación del club en 1889.

Se han oído gritos clásicos en el Nuevo Colombino, como el "¡Comas, vete ya!" y el "¿Dónde esta el presidente de las Peñas?", acompañados de algunos insultos aislados. Y se han mezclado con reclamaciones generales contra el fútbol moderno ("Nuestro sentimiento, no es un negocio") y ánimos hacia el equipo. En general, la protesta ha tenido un aire festivo y reivindicativo, y no se han registrado incidentes.

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