martes. 07.05.2024
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Opinión

Viva la madre que nos parió porque así lo quiso

Viva la madre que nos parió porque así lo quiso

El 8 de marzo no se celebra, no hay nada que conmemorar. Todo es mentira. El 8 de marzo se combate porque nadie nos valora como iguales. Ni siquiera nosotras nos preocupamos de luchar por respirar el mismo aire y evolucionar como seres humanos iguales. Este artículo no está hecho para complacientes, ni siquiera para ser aplaudido. Tengo la necesidad imperiosa de otorgar a las palabras el poder revolucionario que les pertenece y lo hago en mi lucha por los derechos de nosotras, las mujeres.

Estoy harta de mujeres conformistas, de señoritas de Channel, de tacones endebles que se rinden a la pleitesía del patriarcado.
Estoy harta de ver estadísticas de mujeres asesinadas por hombres.

Estoy harta de la palmadita en la espalda cuando nos ascienden en un puesto de trabajo.

Estoy harta de ver las puertas cerradas de los estandartes ejecutivos, hombres por supuesto.

Estoy harta de no poder decir a cielo abierto: "Follo porque quiero".

Estoy harta de ver más mujeres valientes en la historia pasada que en el presente.

Estoy harta de alcaldesas por sorteo y alcaldes a dedo.

Harta de trabajar más para ganar menos.

Harta de maniquíes de Zara que nos usan como esclavas de la estética sexual.

Harta de quedarme quieta cuando nos llamamos putas entre nosotras.

Harta de rendir cuentas de mis placeres sexuales mientras a ellos la sociedad los convierten en varones colosales y heroicos.

Harta del "olé tus cojones" y del rechazo al lenguaje de género.

Harta de que determinados políticos nos utilicen como espejo de su hipocresía.

Harta de que las mujeres jóvenes nos quedemos pintándonos las uñas mientras nos prohíben abortar.

Estoy harta de ver a empresarios "progre" con pin malva en solapa despedir a mujeres embarazadas.

Estoy harta de que la ley de un miserable quiera poseer las llaves de mi coño.

Estoy harta de que la Santa Madre Iglesia pretenda meter sus crucifijos en mis ovarios.

Soy mujer, ni más ni menos, y el feminismo es una necesidad y no un antojo social ni una moda. El 8 de marzo no se conmemora nada porque no somos trabajadoras, sino discriminadas por tirar menos de las dos carretas.

Hoy y siempre tenemos que combatir para que el 8 de marzo sea todos los días del año. Este combate es nuestra razón de ser iguales, de tener los mismos derechos, de conquistar las mismas libertades. Yo me declaro insumisa y no podrán jamás callarme en vida. Que se enteren todos y todas de que estamos hartas, que en nuestros cuerpos y mentes mandamos nosotras. Porque tenemos derecho a ser lo que nos de la gana. ¡Viva la madre que nos parió porque le salió del coño y es suyo y sólo suyo!...Dejadnos que seamos plenamente soberanas.

La revolución será feminista... Y tanto que lo será.

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