Un cajón de solidaridad para Lidia

Cada una de estas letras están vestidas de la solidaridad de todos y cada uno de los vecinos y vecinas de mi tierra nervense.

Apenas me quedan lágrimas de emoción mientras escribo estas líneas. Hay una niña preciosa que está cultivando la mirada más bonita de mi tierra, Nerva.

A pesar de que el síndrome Fraser le hace llevar unas coquetas gafas de sol, Lidia, que así se llama la culpable de mi estado de emoción, tiene revolucionado a toda la sociedad nervense. Ha conseguido que por unos días la crisis, los rumores, la desilusión, los titulares políticos y hasta la cuesta de enero se queden en un segundo plano.

La solidaridad es una de los valores humanos por excelencia, del que se espera cuando un otro significativo requiere de nuestros buenos sentimientos para salir adelante. Gracias a la incondicional lucha de los nervenses hasta las notas del pasodoble se han puesto manos a la obra para conseguir un reto, que mi tierra disfrute cada día de la mirada inocente de la pequeña Lidia.

Hay hechos que no por repetidos debieran perder su impacto. Y por eso desde la oportunidad que me brinda este diario quiero pedirle a todos los onubenses que me ayuden a llenar mi particular 'Cajón de Solidaridad'. El próximo domingo día 3 estaré la Plaza de Los Pirulitos de Nerva, a partir de las 13 horas, para donar todo lo que recaudemos de la venta de mi primer libro 'Un cajón de rebeldía'.

Además, tenemos otra forma de ayudar a Lidia. Aquí os dejo un número de cuenta para donaciones: ES48-2100- 4163- 4021-00506090

Todos con Lidia