Ecologistas reclama una mejor protección de los espacios forestales y frenar la deforestación de la provincia
Hoy 21 de marzo, que se celebra internacionalmente el Día Internacional de los Bosques, desde Ecologistas en Acción recuerdan la necesidad de frenar la lenta pero continua pérdida de masa forestal que está ocurriendo en la provincia de Huelva.
Nuestros bosques onubenses de monte mediterráneo están desapareciendo debido no solo a enfermedades. También por la descatalogación de montes públicos, como está ocurriendo en la comarca de Doñana, y por la anteposición de intereses económicos cortoplacistas, que supuestamente requieren ocupar los espacios forestales, como los cultivos energéticos o las infraestructuras mineras.
Desde las dehesas y pinares hasta los enclaves forestales y bosques de ribera, la provincia de Huelva está asistiendo a la decadencia y desaparición de sus espacios forestales, que tienen un papel fundamental para la seguridad alimentaria, la nutrición y los medios de vida rurales.
Los alcornocales y encinares de las aproximadamente 250.000 hectáreas de las dehesas onubenses siguen sucumbiendo a la enfermedad de la seca. Esta enfermedad de la que tenemos constancia de que azota la provincia desde 1982, se investiga por las administraciones y las universidades, con importantes inversiones públicas, pero el conocimiento no se traduce en actuaciones para salvar las dehesas de esta hecatombe ecológica y económica.
Según hizo público la patronal agraria, la pérdida se eleva en la provincia a 500 hectáreas anuales de encinas y alcornoques, lo cual amenaza la biodiversidad y el futuro de los sectores asociados a este ecosistema, principalmente el del corcho, el apícola y el del cerdo ibérico, y en menor medida ganado ovino, bovino y caprino.
Respecto a la deforestación difusa que se está produciendo en Huelva por causas no naturales, para Ecologistas en Acción es necesario buscar alternativas a las soluciones fáciles de cambios de uso y deforestación que castigan pinares y otras formaciones boscosas, frente a sectores ajenos a lo forestal y rural, como el minero, el energético y el agrícola.
Uno de estos bosques, es el pinar cincuentenario de Valdelamusa. Se trata de un espacio forestal-lúdico de 30.000 pinos, ubicado en las inmediaciones de esta población, que la ciudadanía está defendiendo frente a su corta para la construcción de una balsa de residuos mineros.
Para Ecologistas en Acción es posible la elección de un lugar alternativo que permita conservar este espacio forestal y preservarlo como reservorio para la biodiversidad y para el esparcimiento de la población local, que disfruta culturalmente de este espacio único en la zona.
Esta provincia fue utilizada en el siglo pasado para proveer de madera para su industria papelera, por lo que fue invadida, sin ordenación, por cultivos de especies de crecimiento rápido, en particular, cultivos de eucalipto. Hoy día se sabe que las emisiones contaminantes de la industria energética de biomasa que sustituyó a la de celulosa son elevadas y los efectos en los suelos y la biodiversidad se han demostrado devastadores para el monte autóctono y las aguas.
Por ello, Ecologistas en Acción proponen que los cultivos de eucalipto que siguen ocupando en Huelva espacios naturales protegidos y montes de elevada pendiente y áreas de especial valor ecológico se trasladen a áreas agrícolas abandonadas y otras zonas donde su cultivo y recolección no conlleve daños, toda vez que se reduzcan y se ordenen. Así, proyectos como el de Magnon en Huelva, de nuevas calderas que requieren el cultivo de árboles (eucaliptos) para quemarlos como biomasa y obtener energía, se presentan del todo anacrónicos, no en vano la quema ocupa el lugar menos recomendado en la intensidad de usos de la biomasa.
Hay que recordar también que los enclaves forestales en zonas agrícolas, como setos, sotos, bosques isla y cortavientos, son también una joya a proteger. La funcionalidad de estas pequeñas extensiones de monte andaluz más o menos arbolado es evitar la simplificación del paisaje y la conservación de la biodiversidad.
En Huelva es necesario poner en valor estos enclaves forestales, revirtiendo la tendencia actual a cambios de uso.
Ecologistas en Acción proponen su mejora y protección perimetral como alternativa a las solicitudes de eliminarlos. Es la propuesta que ha aportado la asociación, por ejemplo, una finca de unas 200 hectáreas ubicadas entre el Estero Domingo Rubio y los montes de Moguer, donde se pretende transformar 27 hectáreas de enclaves forestales protegidos, cuya funcionalidad como corredor ecológico para aves, anfibios y mamíferos es irremplazable.
Ecologistas en Acción reivindica los bosques onubenses y su mejora como inversión de futuro. Recuerda que, además de contribuir a mitigar el cambio climático almacenando carbono, favorecer la fertilidad del suelo, proteger los recursos hídricos y ofrecer hábitats para la biodiversidad, proporcionar alimentos, materiales, energía, ingresos, empleo y espacios lúdicos y culturales para el bienestar social. Y solicita a la administración andaluza y las empresas onubenses que apuesten contra la deforestación difusa en la provincia, aportando recursos y de forma ordenada, para poder obtener lo mejor de nuestros bosques autóctonos sin renunciar a su protección y expansión.