La obsesión religiosa y la psicopatía

Sin obviar el fanatismo religioso que mata en nombre de Dios o Alá y regido por líderes psicópatas que coartan  libertad a mujeres y niños.  Nos referimos al yihadismo, a la absurda guerra rusa contra el pueblo ucraniano viendo a Putin sin arrepentimiento por las muertes de inocentes y en los ritos de la iglesia ortodoxa.

Queremos hacer hincapié en la obsesión religiosa de ciertos psicópatas integrados que limpian su culpabilidad con misas y ritos de forma obsesiva.

Dañan a su entorno pero ellos jamás serán culpables sino los otros. Dan gracias a Dios por ser como son y piden que cambien a los demás y destierren su maldad cuando esta está en ellos. No necesariamente llegan a matar pero hacen la vida insoportable e insufrible a su círculo, llegando incluso a la violencia que sin querer ponen en riesgo la vida o puede acabar con ella.

Estas personas sufren debido a su obsesión y complejo. No soportan el triunfo de los demás y su táctica es la calumnia para que se infravalore al que brilla. En su entorno ejercen el caudillaje y en una actitud infantil de pataleo exigen que se haga lo que ellos quieren.

Son infelices y por ello su autoestima sube cuando destruyen la vida de quienes son su objetivo diana.

Como toda obsesión su conducta es repetitiva y ritualizada.  Ritos absurdos como colocación de objetos. Y encendido de número de velas rodeando la foto de alguien con imágenes de Santos. 

No es rara la relación con el esoterismo y santería con sangre de animales y cruces invertidas. A veces introducen la foto de una persona en el congelador creyendo sus proyectos se cortaran y así se rendirá a sus deseos.

A veces la línea entre la psicopatía y la psicosis es muy tenue siendo necesario un tratamiento psiquiátrico.  Es importante la separación de entornos tóxicos para que no lleguen a aniquilar su vida y la mente de las personas de su entorno.