Huelva, Chucena, rociera... páginas en el libro de mi vida
El destino , el azar... hacen que sucedan bellas historias y amigos y gente de verdad.
Huelva y Chucena son una patente importante en las páginas de la historia de mi vida. Las más hermosas porque recuerdas a dos rocieros de verdad , Alberto Gutiérrez y Antonio Villarán. Ellos me enseñaron el Rocío que se queda tatuado en el alma para siempre. El verdadero espíritu cristiano de compartir a la vez que rezar y cantar un fandango alosnero.
![Con el Simpecado de Chucena](/media/diariodehuelva/images/2024/05/28/2024052813372078298.jpg)
Ser familia rociera unidos en el más bello sentimiento a un profundo sentir a la Blanca Paloma , a esa Virgen que eligió Huelva y bendijo sus arenas pero también es de todos los que la quieren y la sienten.
Era mi primer Rocío haciendo el camino con Triana pero no fue una vivencia agradable y Chucena me cambió mi pisar, pie en las arenas en la fe y la felicidad.
Alberto aún iba al instituto y pasaron los años y mis hermanos del alma lo siguen siendo y seguirán. Yo fui a las bodas de Alberto con Carmen y de Antonio con Mónica. Este año no pude estar presente pero desde el hospital he vivido la misa rociera y los videos y fotos que me enviaron y me hicieron llorar de emoción y a pesar de la distancia sentirme allí en la aldea.
Su foto con el Simpecado de Chucena y el sombrero con el nombre de la Hermandad me recordó un lugar de gente buena y sencilla , de amigos sinceros y rocieros de verdad. Un recuerdo especial a Pepe el Mármol, mi padrino rociero y que me bautizó con el nombre de Estella de la mañana .Siempre gritaré mi orgullo de ser rociera, la esencia de mi vida... mi fuerza y esperanza.