Errejón: ¿hipocresía política o adicción?

Iñigo Errejón no es el primer político ni será el último en ejercer el poder que le da su posición para ejercer el abuso con las mujeres. Nos sorprende mucho más porque su ideario desaparece y adopta una conducta que dice despreciar tanto y lucha por erradicar.

El SI es SI y el consentimiento de la mujer que tanto grita en su partido se torna en sometimiento y dominio con las mujeres. En la base de una conducta con claros rasgos psicopáticos está un profundo complejo y la necesidad imperiosa de ser quien dirige y en donde importa su egoísmo y  hedonismo unido a una nula empatía .

Temor a no conseguir por si mismo lo que sí ayudándose de drogas e imponiendo su fuerza  y logrando su fin, desapareciendo el respeto a la víctima. Esta conducta repetitiva me habla de una para mi clara adicción que debe tratar.

Vemos como 'opinólogos' , colaboradores de televisión cono Eduardo Inda, director de un periódico que sin carrera de Psicología ni Psiquiatría, se atreve a diagnosticar. Todos parecen saber todo con un fanatismo que tanto daño hace. 

Plataformas en instagram como la de Cristina Fallarás son muy necesarias por la fuerza que da la cohesión de grupo y no sentirse sola . Es el primer paso a vencer el miedo a la denuncia que es tan importante para investigar y que los depredadores sexuales tengan su merecido.

La disociación de Errejón de persona y personaje nos asombra porque es una forma de justificar sus perversiones con una caradura impresionante y otro de los rasgos psicopáticos. Sus relaciones sexuales parecen inspiradas en '50 sombras de Grey', desapareciendo el sentimiento y el afecto derivando en puro narcisismo y dominación .

Como esta elevación de autoestima dura ese instante tendrá los impulsos  incontrolables y obsesivos de buscar nuevas víctimas y dirigir los actos igual que le gustaría dirigir un País.

Estas actitudes no se escapan de ningún partido político y nada más lejos de defenderle sino hablar de una realidad que hay que eliminar y prevenir .

Pero pensemos en las víctimas, hay que proteger y se callan por miedo a amenazas o avergonzarse cuando el que debería avergonzarse es el verdugo y no la victima. Investigación y ver y castigar lo delictivo que hay. Si Errejón dice estar con ayuda para solucionar un problema de personalidad  y no una enfermedad mental inexistente es algo positivo el reconocerlo . Hay quienes no lo reconocen y amenazan.

Si las piedras y los lugares hablaran de un pasado reciente o lejano sabríamos de muchos verdugos y muchas víctimas. Hay que denunciar y prevenir y adoptar armas institucionales porque para nada no se gobierna.