Un entorno tóxico aniquila física y mentalmente
No son pocas las familias con una toxicidad alarmante que genera ansiedad y patología. Es verdad que la personalidad y traumas y complejo de todos y cada uno de sus miembros es crucial . Quien posea rasgos narcisistas de personalidad y pensamiento único es evidente la presencia continua de ataques y machaque emocional al resto de miembros.
Todo ello genera un entorno a veces insoportable con quien carece en su diccionario de razonamiento y comunicación. Se provocan situaciones incómodas en público y en privado. Es mejor la calma y mantener la tranquilidad porque la finalidad de estas persona es es la provocación. Son individuos con rasgos de base de complejo que buscan humillar al otro de forma continua y repetitiva. De este modo sube su ego pero solo de forma momentánea. Deforman la realidad y se victimizan cuando en realidad son los verdugos.
Si algo le sucede a otro de sus miembros en vez de apoyarlos hacen leña del árbol caído e incluso se alegran de sus males . Es extensible a relaciones de pareja produciéndose una situación de agobio y control del otro miembro de la pareja .
La infelicidad es palpable ya que falla la confianza y el respeto al espacio y a la libertad del otro , piezas claves en cualquier relación.
En caso de hijos existe el riesgo de que se copien conductas que creen normales cuando son terriblemente patológicas. El problema es que no asisten a terapia o tratamiento médico porque ellos nunca se consideran los enfermos sino que siempre son los otros. No es extraño desarrollar asma , ansiedad subidas de tensión, amagos de infarto, mareos, ataques de pánico.
Lo mejor es aislarse lo máximo posible de quien genera tanto desorden en el equilibrio físico, psíquico y bienestar de las personas.
La vida es muy bella y dura un instante. Por lo tanto debemos de querernos mucho y valorarnos dando y exigiendo respeto . Este es el comienzo de la empatía y el querer a los demás.
VIVE Y DEJA VIVIR