lunes. 25.08.2025
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Opinión

EDADISMO AL MAYOR EN EL CLÍNICO COMPOSTELA

La psicóloga y escritora Pilar Enjamio aborda en este artículo la situación actual de la Sanidad en el Hospital Clínico de Santiago de Compostela
EDADISMO AL MAYOR EN EL CLÍNICO COMPOSTELA

Edadismo es la discriminación por edad, principalmente al mayor, y esto sucede en el Hospital Clínico de Compostela donde se le niega la hospitalización médica al mayor, desviando al Provincial.

Si bien tiene consultas y operaciones de calidad en oftalmología, la hospitalización es un desastre, especialmente en Medicina Interna, con informes de un cardiólogo que jamás ha visto al paciente. Es cierto que las urgencias del Clínico merecen una matrícula de honor, pero el problema es cuando trasladan al enfermo a observación y aparece Medicina Interna, donde los facultativos, las supervisoras y Dirección Médica y Admisión deberían aprender un poco de psicología y no coaccionar ni traumatizar a un paciente ya traumatizado por malas praxis.

Solamente haría una excepción con el doctor Iván Fernández, un buen internista joven y humano que me ha permitido diferir en algunas cosas, pero por encima de él están otros superiores y ahí surge el problema. En urgencias destacar al doctor Aldo Rosario, de Puerto Rico, del que me ha hechizado su educación y profesionalidad informando al enfermo y a su familia de analíticas y mejores tratamientos. Al aparecer, en Medicina Interna todo cambia para mal y con un problema cardiológico no llaman a un cardiólogo, ejercen ellos de un área que no es la suya. Sin embargo, he visto bajar a oculistas, traumatólogos e incluso cardiólogos cuando la persona es joven.

Enviar a hospitalización a un lugar cuyo nombre causa escalofrío y taquicardia en un enfermo con patología cardíaca es un retroceso en su curación, además del daño psicológico irreparable. Esto nos habla de rasgos psicopáticos de nula empatía con el enfermo, y vuelta al marisco más crudo. Además, en Interna de Observación acuden tres o cuatro médicos distintos que dicen uno lo contrario al otro. El caos es total. Una médica entiende el problema y el deseo de la paciente de que en caso de ingresar en planta dos días sea en el Clínico. Llega más tarde otra doctora, prepotente y nada empática, y para asombro de nadie aparece una ambulancia para trasladarla al horror. La paciente y su familia, protegiendo su estabilidad y el derecho a su libertad, la rechazan. No contentos, al día siguiente envían otra ambulancia. El daño causado al mayor fue continuo. Se acude a admisión, que culpa al médico y el médico a admisión. En el ordenador jamás figura el Clínico sino solo Conxo, donde las malas praxis abundan y lo primero que hacen es eliminar sus medicinas habituales con el consecuente empeoramiento, y han sido muchos los casos. La familia pide que se anote en el ordenador: "o Clínico o alta voluntaria", y se niegan. Esto es un auténtico maltrato a una persona vulnerable a la que quitan sus derechos más esenciales. La cosofican porque le quitan el rango de persona para convertirla en etiqueta o número 5 o 4. Las camillas y sillas no son adecuadas para la salud, ni para una persona sana. 

Las actitudes amenazantes y acosadoras son delito y carencia de ética profesional. Deberían fijarse en hospitales de Estados Unidos donde, reeflejados en series como "The resident", donde los médicos, con empatía, dan su vida por el enfermo. Incluso un médico se extrae su propia sangre para salvar la vida del paciente. Aprendan humanidad y flexibilidad de normativas adaptándose al paciente y no el paciente a ellas . No se pueden imponer dictaduras en un Estado de libertades.