Crear retos aunque el destino corte las alas

A menudo nos preguntamos si vale la pena crear expectativas cuando la vida nos da zarpazos y nos quedamos desorientados y helados y sin fuerzas. Surge la apatía, que es algo muy peligroso que conduce a la depresión.

A su vez la depresión puede conducir al suicidio y debemos luchar por la prevención del suicidio. Una enfermedad o pérdida inesperada o un accidente. Lo inesperado pasa factura a nivel mental y necesitamos amigos que nos canten. Ya sea la musicoterapia, que eleva la dopamina y la serotonina, o amigos que nos susurren al oído palabras de vida, y eso con vitaminas.

Vivir como si no hubiera un mañana trágico y viviésemos eternamente. Soñar con la creencia de que los sueños se cumplen y que nada ni nadie nos detendrá, sentirnos útiles y compartir metas e ilusiones. Crear vida alrededor y sonrisas al que lo necesite, porque la sonrisa en su cara nos hará sentirnos equipo y caminar a la par en la prevención y construcción de un mundo mejor.

Somos ciudadanos del mundo y debemos entrelazar nuestras manos, y los de Arriba nos verán y nos harán un guiño.

RESPIRAR Y VIVIR. SÍ SE PUEDE. Buscar ayuda profesional cuando sea necesario, pero lo mejor, el pensamiento positivo, porque todo cambia y cambiará.