Forofos&pelotas

"A pesar de todo, es el mejor momento para ser periodista. Son buenos tiempos para conocer la verdad". Eso es lo que podemos oír en un anuncio de telefonía. Frase que deberíamos aplicar al ejercicio periodístico en este Mundial de Fútbol: no hay mejor momento para el deporte que un campeonato de este tipo y la verdad debería siempre estar presente en las informaciones que nos llegan a los aficionados. Lo que ocurre es que aplicarlo al periodismo deportivo actualmente es una quimera. La mayor parte del periodismo deportivo en este país se divide entre periodistas forofos y periodistas pelotas. Los primeros son los que tras el 5-1 ante Holanda se han dedicado a despellejar a los jugadores (poco al seleccionador) y pedir una revolución en La Roja. Los segundos son a los que les da igual lo que se haga pues no hay que tocar a la Selección, ya que son los campeones de Europa (por partida doble) y del Mundo: son los mejores y nos han hecho disfrutar (hasta el otro día) de lo lindo, dicen. Luego están los profesionales de los medios que se dedican a contar lo que hemos visto, tal cual, sin miramientos, por respeto a los lectores, oyentes y televidentes. Son los menos, pero bienvenidos sean.
Hasta aquí nada nuevo, pues siempre ha sido así, cuando se perdía y se ganaba. Son los mismos que como ya dimos cuenta en un artículo de hace unas semanas ningunearon la labor de Luis Aragonés (epd) sin reconocerle ser el autor del tiki-taka. Pero forofos y pelotas tienen en común su cobardía, ya que cuando el seleccionador dio la lista de 23 no se atrevieron a analizar la misma y la declararon como la mejor posible. Mentira.
La Selección dio la peor de la impresiones ante Holanda, que le dio un baño, en una segunda parte en la que el equipo español pudo encajar una goleada de escándalo. Ahora toca ganar los dos siguientes partidos y esperar a los resultados de holandeses y chilenos, ya que dependemos de ellos. Y hay que afrontar estos partidos con los 23 que están en Curitiba. No obstante habría que decidle al seleccionador Del Bosque que no tiene razón al declarar hace una semana que en Brasil están los mejores. No es verdad. Están los que él considera que pueden hacer mejor papel en este Mundial, los que en su inmensa mayoría consiguieron la clasificación. Perfecto, pero que lo diga, no se esconda. Voy a poner unos ejemplos: Torres y Villa puede o no ser mejores que Negredo y Llorente, pero estos últimos han hecho una mejor temporada, sobre todo el vasco. Del mismo modo, el jugador más en forma del fútbol español no estaba ni entre los 30 iniciales: Gabi, que es el recambio que necesita la Selección ante la baja forma del eterno Xavi. Claro, que para que entre uno debe caer otro, y ahí Del Bosque no parece estar por la labor, salvo en el caso de Arbeloa, campeón de Europa (dos veces) y del Mundo, el único damnificado, aunque aquí parece que se impuso la lógica del estado de forma, no como con los delanteros y el medio-centro colchonero.
Forofos y pelotas ahora se acuerdan de estos matices, siempre a toro pasado. A los pelotas siempre les parecerá bien lo que haga Del Bosque (antaño criticaban todo lo que hacían sus antecesores) y para los forofos es tiempo de revolución, en una especie de 'fuera todos', que salgan once nuevos. Al final habrá cambios puntuales, con la única esperanza de que de nadie sea intocable. Ya habrá tiempo para que rueden cabezas, aunque hay que tener en cuenta que salvo seis jugadores (Casillas, Reina, Xavi, Xabi Alonso, Torres y Villa) el resto no han entrado en la treintena y tienen mucha calidad. Eso sí, algunos como Javi Martínez, Cazorla, Mata y Koke apenas si cuentan con minutos. Recambios a las superestrellas agotadas o en baja forma sí que hay, sólo hay que echar una mirada al banquillo.
En resumidas cuentas, España puede hacer todavía un buen Mundial, incluso ser campeona. Calidad le sobra. El problema son las sensaciones que han dejado algunos futbolistas, que parecen estar más pendientes de que lleguen las vacaciones. Incluso creo que muchos aficionados creen más en el potencial de la Selección Española que muchos jugadores. Esperemos que en un mismo día este país no sufra dos abdicaciones.