viernes. 29.03.2024
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Opinión

El PP debe facilitar la investidura de Susana Díaz

El PP debe facilitar la investidura de Susana Díaz

Ya se han quitado las caretas los recién elegidos partidos andaluces salidos de las urnas tras el debate de investidura de los pasados lunes y martes en el Parlamento y todo sigue igual que hace 46 días, que se dice pronto. Tiempo perdido que parece que le sobra a una Comunidad tan ‘rica’ y ‘poco necesitada’ como la andaluza. Mes y medio de mirarse en el ombligo, con dos fuerzas nuevas, Ciudadanos y Podemos, que han hipotecado su honorabilidad en peticiones muy difícil de conseguir, imposible diría yo, que deja todo en manos del PP para que no se tenga que volver a las urnas de nuevo en unos meses. Lo de IU no merece ni comentarlo: ahora se hacen los dignos cuando han estado tres años de la mano del PSOE haciendo perder el tiempo a los andaluces. No obstante, sus escaños, aritméticamente hablando, no tienen valor ninguno.

Por todo ello, ahora toca que el PP (o parte de sus miembros) asuma su responsabilidad y acepte con su abstención la investidura de Susana Díaz y que Andalucía comience a gobernar, aunque sea en minoría. Ya vale de jueguecitos, que aunque lícitos rayan en lo inmoral. Andalucía ha dado un gran apoyo al PSOE y si no hay acuerdo en positivo, al menos hay que dejar gobernar a la lista más ampliamente votada, luego ya se verán los resultados y las posibles mociones de confianza y censura. Andalucía no puede estar más tiempo sin gobierno, ya que el actual en funciones no deja de ser de mal gusto.

Con el apoyo del PP, Susana Díaz podrá gobernar en solitario y buscar apoyos puntuales a lo largo de la legislatura, sin tener que saber nada de Podemos ni de IU, y dejando en el aire sus planteamientos con Ciudadanos una vez que Griñán y Chaves dejen en unos meses sus sillones, y su nómina, en el Senado y el Congreso. Dejemos, PP, que Susana sea investida presidenta, y a dialogar, sin prisas, que no hace ningún daño. Eso sí, vale ya de estrategia política, que de ello saben bien los socialistas, pues llevan toda la vida amarrados a la poltrona de la Junta, y dejémonos de alargar los plazos de las decisiones para después de la nueva jornada electoral del 24-M. Ya es imposible dar pistas: o el PP se compromete a apoyar al PSOE o seguiremos con este impresentable sainete político. ¡Ojo!, también puede ocurrir que Ciudadanos o Podemos se bajen los pantalones y se olviden de los puntos innegociables. Vergonzoso papel sería el suyo, perdiendo a las primeras de cambio toda la credibilidad que se les suponía, más a unos que a otros.

En juego está el porvenir de los andaluces, ¿o es que a estos políticos no les importan los ciudadanos una vez que ya han votado?

Ya se han quitado las caretas los recién elegidos partidos andaluces salidos de las urnas tras el debate de investidura de los pasados lunes y martes en el Parlamento y todo sigue igual que hace 46 días, que se dice pronto. Tiempo perdido que parece que le sobra a una Comunidad tan ‘rica’ y ‘poco necesitada’ como la andaluza. Mes y medio de mirarse en el ombligo, con dos fuerzas nuevas, Ciudadanos y Podemos, que han hipotecado su honorabilidad en peticiones muy difícil de conseguir, imposible diría yo, que deja todo en manos del PP para que no se tenga que volver a las urnas de nuevo en unos meses. Lo de IU no merece ni comentarlo: ahora se hacen los dignos cuando han estado tres años de la mano del PSOE haciendo perder el tiempo a los andaluces. No obstante, sus escaños, aritméticamente hablando, no tienen valor ninguno.
Por todo ello, ahora toca que el PP (o parte de sus miembros) asuma su responsabilidad y acepte con su abstención la investidura de Susana Díaz y que Andalucía comience a gobernar, aunque sea en minoría. Ya vale de jueguecitos, que aunque lícitos rayan en lo inmoral. Andalucía ha dado un gran apoyo al PSOE y si no hay acuerdo en positivo, al menos hay que dejar gobernar a la lista más ampliamente votada, luego ya se verán los resultados y las posibles mociones de confianza y censura. Andalucía no puede estar más tiempo sin gobierno, ya que el actual en funciones no deja de ser de mal gusto.
Con el apoyo del PP, Susana Díaz podrá gobernar en solitario y buscar apoyos puntuales a lo largo de la legislatura, sin tener que saber nada de Podemos ni de IU, y dejando en el aire sus planteamientos con Ciudadanos una vez que Griñán y Chaves dejen en unos meses sus sillones, y su nómina, en el Senado y el Congreso. Dejemos, PP, que Susana sea investida presidenta, y a dialogar, sin prisas, que no hace ningún daño. Eso sí, vale ya de estrategia política, que de ello saben bien los socialistas, pues llevan toda la vida amarrados a la poltrona de la Junta, y dejémonos de alargar los plazos de las decisiones para después de la nueva jornada electoral del 24-M. Ya es imposible dar pistas: o el PP se compromete a apoyar al PSOE o seguiremos con este impresentable sainete político. ¡Ojo!, también puede ocurrir que Ciudadanos o Podemos se bajen los pantalones y se olviden de los puntos innegociables. Vergonzoso papel sería el suyo, perdiendo a las primeras de cambio toda la credibilidad que se les suponía, más a unos que a otros.
En juego está el porvenir de los andaluces, ¿o es que a estos políticos no les importan los ciudadanos una vez que ya han votado?

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