El cinismo de Podemos: ¡Cuidado con ellos!

Más vale caer en gracia que ser gracioso. Es una máxima a la que deberían apuntarse también los políticos. Y en gracia parece que han caído los de Podemos ante la insatisfacción de miles de ciudadanos con la actividad política de los de siempre. Pero una cosa es predicar y otra bien distinto dar trigo. Aquí es donde se descubre el auténtico cinismo de los dirigentes morados, quienes a sabiendas de que cuentan con el beneplácito de algunos importantes medios informativos se han venido arriba e intentan manejar los hilos de la comunicación.

Me explico. En el transcurso de apenas cuatro días dos dirigentes de Podemos han dado una gran muestra de cinismo en su participación en sendos programas de televisión y radio. En el primero de ellos un miembro de esta formación se negó a participar en un debate sobre Venezuela aduciendo que ese tema le aburría soberanamente y que lo que le interesaba era hablar del paro y demás temas económicos que afectaban a nuestro país, por lo que ante el beneplácito de la cadena se ausentó en esa primera parte del programa para integrarse más tarde al debate que él y Podemos consideraban relevante para su formación. Primera muestra de cinismo protegido. En el segundo de los episodios, en esta ocasión en un programa de radio de una emisora afín, al debatirse sobre el esbozo de programa económico de la formación política, en un momento del mismo el ‘demócrata’ Monedero entró telefónicamente en antena para desmentir la información que se estaba dando, cuando compañeros suyos de Podemos sí daban como bueno lo apuntado por los profesionales de la radio. Al final, fuera de antena, según la responsable del programa, el ínclito personaje reconocía que todo ello era cierto, aunque “no convenía dar esa información ahora”. Cinismo puro y duro ante el consentimiento de un tipo de periodismo que deja en muy mal lugar a una profesión cada día más deteriorada. En esta ocasión los responsables de la cadena dieron buena cuenta de las tropelías del ‘demócrata’ Monedero, aunque siguen riéndole las gracias al conjunto de sus compañeros, a modo de síndrome de lo ‘políticamente correcto’.

Así se las gastan en Podemos. A mí particularmente no me sorprende su modo de actuar, aunque me parezca asqueroso que se intente engañar a la gente de forma tan fragante. Y es que la bandera de la libertad, la transparencia y la honestidad que tanto ondeaban estos demócratas de nuevo cuño hace meses que está a media asta en señal de luto ante las mentiras de los pesos pesados de la formación, y si no que se lo pregunten a Errejón, Monedero… Está bien eso de acabar con la casta, pero ¿quién nos protege de la caspa?