Tras el debate

Contrariamente a lo que opinan algunos, las elecciones europeas del 25 M son muy importantes para el futuro de nuestro país. Tras el debate de anoche una cosa ha quedado muy clara, el candidato de la derecha no tiene ni pajolera idea de lo que sucede en España. Un candidato que hasta hace dos días era ministro del gobierno, que dice que se ha recorrido la piel de toro conociendo los problemas para buscarles soluciones, demostró en la hora escasa que duró el debate, que viajar habrá viajado, y comido por supuesto, pero ni conoce, ni entiende, la infinidad de problemas que a diario están sufriendo en sus carnes la mayoría de familias españolas. No supo leer ni los gráficos y datos que sus asesores le habían preparado, y estuvo sembrado cuando calificó de "maravilloso" el millonario préstamo europeo a la banca. Lo que sucede cada vez que se convocan unas elecciones, ya sean locales, autonómicas, nacionales o europeas, yo lo denomino "el guirigay" porque, visto lo visto, hay un partido empeñado en hablar de lo humano y lo divino para desviar la atención del "meollo" de la cuestión, que no es otro que Rajoy, su gobierno y, por tanto, el PP, están pisoteado el interés general de los españoles para supeditarlo al interés de los mercados, de los bancos y de su jefa, Ángela Merkel. El PP, Rajoy y toda su tropa, no quieren que esto cambie, a ellos les va muy bien, a pesar de que a la gran mayoría de ciudadanos les va muy mal. Ellos, la derecha más reaccionaria que hemos conocido en democracia, quieren seguir con sus tijeras y continuar con los recortes en sanidad, sus innumerables subidas de impuestos, más de 50, los copagos, los recortes sociales, la pérdida de derechos de los trabajadores, eliminación de la dependencia, de las prestaciones por desempleo, congelación de pensiones..... Para eso se presentan a estas elecciones, eso es lo que defiende su candidato empresario, más interesado en comprobar cada mañana cómo van sus cotizaciones en bolsa y el precio de los combustibles que en resolver los problemas del campo, especialmente del andaluz, al que ha dejado tirado y sin apenas subvenciones europeas en su etapa de Ministro de Agricultura. Este candidato es el que nos decía que comía yogures caducados y se duchaba con agua fría para ahorrar mientras en nuestro país existen dos millones de personas en paro que no tienen ninguna ayuda económica del Estado y el número de parados está muy próximo a los seis millones, y no creo que tengan ni para yogures caducados ni para agua, aunque esta esté fría. Guirigay también porque otros están empeñados en propagar que el PP y el PSOE son lo mismo y no es que no lo sean, sino que son lo contrario. Porque digo yo, ¿cómo va a ser lo mismo el PSOE que nos trajo cuando gobernaba la sanidad y educación universal, las pensiones, la dependencia, y el PP, que cuando gobernó antes, con Aznar, y ahora, con Rajoy, eligió el camino de la privatización de la sanidad, de acabar con la igualdad en la educación, hundir las pensiones, cargarse la dependencia y eliminar, por Decreto, los derechos de los trabajadores y las libertades ciudadanas? El PSOE, a pesar de sus errores, que los cometió y por eso lo pagó en las urnas, convirtió las becas en un derecho que el PP se ha cargado. La hucha de las pensiones tuvieron un saldo muy positivo que el PP se está encargado de ir vaciando mes a mes. Puso en marcha la Dependencia mientras que el PP, desde que llegó al gobierno, y mucho antes en las Comunidades en las que gobierna, se ha ido encargando de socavarla. Con los gobiernos socialistas se alcanzó la menor tasa de paro de toda nuestra historia, el 8%, y con el PP hemos llegado a la más alta de la Unión Europea, por encima del 26%. Y esos que hablan de otros, deberían hacer un ejercicio de reflexión muy profundo, mirarse en el espejo, y cumplir lo que prometieron: "que nunca permitirían un gobierno de derechas mientras pudiesen evitarlo".