Jauja

La derecha, con Rajoy y su gobierno a la cabeza, viven, según todos los indicios,  en un lugar paradisiaco, lleno de prosperidad y abundancia. El resto de españoles, visto lo visto, vivimos en otra parte, en un lugar diferente al de la ensoñación de Rajoy. Según nuestro Presidente, “la crisis es historia pasada y ya se nota en los salarios”, tal vez, refiriéndose a los suyos, los de él, sus ministros y altos cargos, algunos de los cuales ganan más que el propio Presidente.  En su discurso lleno de optimismo, tras anunciar la ayuda de 426 € a los parados de larga duración, se le olvidó comentar, para ampliar la información que motivaba su enorme satisfacción, que somos el país de la OCDE dónde más ha aumentado la desigualdad, que contamos con un 26% de paro y con 1.800.000 familias con todos sus miembros sin trabajo. Rajoy, henchido de emoción, proclamó ante la selecta audiencia, la buena nueva de la ayuda a los desempleados, olvidando citar que solo destinan unos exigua cantidad de 800 millones de € a tal fin,  cuando solo en protección por desempleo, este Gobierno ha dejado de aportar 5.200 M€, dejando sin ayudas a miles de familias. Que Rajoy nos quiera hacer ver la situación actual de los españoles de color de rosa, no es propio de quien ejerce la máxima responsabilidad de un país, dado que durante su mandato ha elevado la deuda pública de nuestro país hasta el 96,8% del PIB, lo que equivale a decir que ha endeudado a todos los españoles en 1.020 billones de €.  Asegurar públicamente que la crisis ha pasado y que estas serían  las primeras Navidades de la “resurrección” económica, es ofender al 27,5% de los niños españoles que están en riesgo de pobreza, al 53,8% de los jóvenes en paro, a los miles de desahuciados que  son echados de sus casas a diarios y a las miles de familias que tienen que acudir a diario a los comedores benéficos para poder dar de comer a sus hijos. Para Rajoy, España es Jauja. Tal es así, que cuando su partido, el PP, y sus dirigentes, tienen en sus puertas, las resoluciones judiciales a los numerosos casos de corrupción entre sus filas, no le importa lo más mínimo cargarse al Fiscal General del Estado, Torres-Dulce, por no plegarse a sus intereses, o poner contra las cuerdas a los magistrados del Tribunal Supremo, trece de los cuales, son 18, han exigido a su Presidente que exija al Gobierno que deje de criticar e interferir en sus decisiones. Mira si es Jauja para Rajoy nuestra España, que tras la dimisión de Ana Mato, sin duda la peor ministra de nuestra democracia, la ha recolocado como Vicepresidenta en una Comisión parlamentaria para que sus emolumentos mensuales no mengüen demasiado no vaya a ser que no pueda celebrar más cumpleaños. En estas fechas navideñas muchas familias no celebrarán nada, todos sus miembros están en paro y sus hijos tendrán cerrados los comedores escolares. Otras no tienen casas, se las han quitado la entidades financieras que recibieron ayudas públicas de miles de millones para sanearse, según nos dijeron. El Valle de los Caídos seguirá ahí, impertérrito, gritando al mundo que el dictador sigue descansando el sueño eterno, que no el de los justos, en sus entrañas, porque el PP, bajo la batuta de Rajoy, nos dice que es un símbolo de reconciliación nacional, que hasta para eso hay que tener caradura. A ellos les da igual, siguen viviendo en Jauja hasta que les echemos más allá de los Pirineos.