¿Existe Huelva?

¿Qué le pasa al PP y a sus dirigentes con Huelva? La memoria de los onubenses ni es corta, ni frágil, y aún tienen presente, muy presente, todas y cada una de las promesas que el PP, en general, y sobre todo el alcalde anterior, Pedro Rodríguez, que era, sin duda, el mandamás de la derecha en la ciudad y en la provincia, les venían venido haciendo año tras año sin que se cumpliese ninguna de ellas y, lo que es peor, sin que se les cayera la cara de vergüenza por los reiterados incumplimientos. El PP, durante años, estuvo vendiendo humo, disfrazando la realidad de jolgorio, bulla y jarana, mientras, tras el decorado de cartón piedra, escondía la dura realidad del abandono de una ciudad y una provincia por parte del gobierno de Rajoy, y antes de Aznar. Como último coletazo, aún mantenemos en la retina la imagen del derribo del puente en la Avenida de Cádiz, en una demostración más de la sinrazón de un gestor público y de un partido que quiso morir, políticamente hablando, con un gesto de soberbia envuelto en una gran mentira. El pasado 24 de mayo, el castillo de naipes del PP en Huelva se desmorona y aparecen ante los ojos ciudadanos hechos y actitudes que demuestran que la derecha onubense había apartado y escondido en un cajón los proyectos e iniciativas que sacarían a la ciudad y a la provincia del letargo en el que está sumida desde que ellos gobiernan. Esta provincia, y por supuesto su capital, siempre que el PP ha gobernado en España, han estado arrinconadas y olvidadas por las administraciones. No hay ni un solo proyecto, ni uno, que puedan decir el PP que lo han conseguido gracias a sus esfuerzos o gestiones. Ni uno. Todas las grandes obras públicas, todas, que esta provincia tiene finalizadas o están en marcha se han logrado con gobiernos socialistas. Todas. Y las que están aparcadas y duermen el sueño de los justos, como las del AVE o el desdoble de la N-435, lo están por decisiones de los dirigentes del PP. Y nadie del PP onubense, nadie, sale a la palestra para reivindicar, denunciar o exigir la continuidad de esas infraestructuras, básicas para el desarrollo socioeconómico de Huelva, y cuando lo hacen se dedican a justificar los parones con excusas tan peregrinas que no merece la pena reproducir por su nula y pueril credibilidad. Para ellos no es importante acabar la estación del AVE, al parecer eso no incide para nada en el futuro de la ciudad. Ni tampoco valoran el desdoble de la N-435, puesto que esta vía no es la que tienen que utilizar a diario miles de onubenses. No, ellos están en otras cosas. Ahora, por ejemplo, en fotografiarse con la ministra de Fomento que viene, de nuevo, a Huelva a mentir, anunciando que se va a encargar la redacción del Estudio de Impacto Ambiental del AVE, cuando este Estudio se aprobó en 2008 con el anterior gobierno socialista. De lo que no habló la ministra, ni el PP onubense, es del abandono de la línea férrea Huelva-Zafra, que vertebra nuestra provincia de Norte a Sur y permite la salida a productos onubenses y extremeños al puerto de Huelva. A eso se dedican, a hacer presentaciones con muchas fotos y ninguna realidad en puertas de otras elecciones, engañando y mintiendo a Huelva con inversiones y proyectos que solo existen en su imaginación y no en los Presupuestos Generales del Estado ya aprobados. No tengo la más mínima duda de que visto lo visto en estos años de gobierno del PP en España y en Huelva, los ciudadanos elegirán a las personas que lucharán de verdad por nuestra provincia.