Adiós, alcalde

Hace tan solo unos días, Xavi Hernández se despedía de la afición del Barcelona a lo grande. El magnífico centrocampista culé ha sabido elegir el momento adecuado para dejar al club de sus amores: su club acaba de ganarle la Liga al Real Madrid y además tiene la posibilidad de conseguir dos títulos más esta temporada, al disputar las finales de Copa del Rey y Champions.

El aún alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, ha tenido muchas oportunidades a lo largo de sus mandatos de imitar al inteligente jugador catalán. Una de las mejores opciones que desaprovechó para marcharse con honores fue cuando el Recreativo consiguió el último ascenso a Primera División. También lo pudo hacer a los pocos meses de haber logrado la última mayoría absoluta en el Ayuntamiento de la capital.

Ahora, sin embargo, y tras los resultados electorales registrados el 24-M, a este defensor a ultranza de lo onubense no le queda otra que marcharse por la puerta pequeña, como un perdedor, a pesar de la transformación, con todos los matices que se quieran poner, que ha experimentado esta ciudad en los últimos veinte años.

El desgaste político, tanto a nivel personal como el experimentado en su propio partido por los continuos casos de corrupción, le ha pasado factura. Y tras esta derrota, me parece que lo más sensato es rechazar su acta de concejal y dejar que otras personas, más jóvenes y sin tantas ataduras, asuman el compromiso de intentar recuperar los votos perdidos en la capital.

Una misión bastante complicada, por cierto, porque el PSOE tiene cuatro años por delante para afianzar su marca, y no los va a desaprovechar, y, sobre todo, porque los nuevos partidos, Podemos y Ciudadanos, si no se equivocan de estrategia, siempre tendrán en sus manos las llaves de los futuros gobiernos.