Prohibido columpiarse aunque abrieran los parques

Ya quitaron los precintos de los parques infantiles. Ya se fue una primavera que nunca existió. Pasaron cien días trágicos donde las vidas idas se convirtieron en puntos anónimos de una curva, en números fríos que sumar a una fatídica lista. Y atrás fueron quedando los miedos, los aplausos y muchas lágrimas.

Y hoy, cien días después, se abrieron los columpios para que jugaran los niños. Pero seamos conscientes y sensatos, fue para eso, para que jugaran los niños, no para que nos “columpiáramos” nosotros. Porque el bicho sigue ahí afuera, y hace muy poco tiempo que pasaron demasiadas cosas.