Se necesitan médicos españoles
Europa necesita médicos, 6.000 médicos, y así figura en el portal de la Comisión Europea (la red Eures) que reúne todas las ofertas públicas de empleo. Alemania es el país que mayor número demanda (más de la mitad de los que se piden), pero la noticia no está ahí. Lo verdaderamente noticioso es que Suecia (Francia y Dinamarca, también, pero en menor medida) viene a España a por ellos. Quiere que sus médicos sean españoles. Seguramente, dada la situación por la que atraviesa nuestro país, los recortes y la falta de estímulos, los tendrá. Y es que, al margen de la remuneración, que se no hace pública, las condiciones son la de un país avanzado que sabe de la importancia de conciliar las vidas laboral y familiar.
El proceso de selección es digno de ser copiado por parte de los responsables de Recursos Humanos de cualquier empresa española y sin necesidad de tener que salir fuera del país (el Gobierno diría que se van no por necesidad, sino por espíritu aventurero... Pero ya sabemos que dice muchas sandeces). En la entrevista está también presente el cónyuge o pareja del candidato o candidata, de manera que se abordan las posibilidades de integración laboral de la pareja en el país escandinavo. Las autoridades sanitarias quieren que los seleccionados se queden en Suecia.
Ahí no acaba todo. Tras la entrevista en España, y antes de tener que dar una respuesta, las personas escogidas y sus familias son invitadas por el Gobierno sueco a visitar la zona en la que vivirán y trabajarán. Si finalmente aceptan, reciben, a la vez que cobran ya el sueldo acordado, un curso de cuatro meses de conocimiento de la lengua sueca en la localidad donde ejercerán su labor. Gracias a este programa, ya hay trabajando en Suecia 43 médicos españoles.
A la luz de esta noticia es muy fácil hacer demagogia –de la buena, si es que en alguna ocasión merece ese calificativo-, pero quizás no lo sea tanto. Por eso, pregunto: ¿tendrá algo que ver esto con que –ejemplo uno- científicos españoles encontraran el verano pasado una nueva vía para combatir el glioblastoma, el tumor cerebral más agresivo, frecuente y mortal (el índice de supervivencia no supera los 12 meses)? Sigo: ¿tendrá algo que ver esto con que –ejemplo dos- científicos también españoles descubrieran por aquellos meses que una persona sometida a estrés y que mantenga una dieta sana tiene más posibilidades de desarrollar enfermedades relacionadas con la obesidad, como hipertensión, hígado graso o diabetes del tipo 2, que un individuo con sobrepeso que lleve una dieta rica en grasa y que también esté estresado?
Entonces, ¿va a ser verdad aquel anuncio de la selección española de fútbol de que no sólo sabemos jugar bien al fútbol? Va a ser verdad.
Y, ¿va a ser verdad que a más inversión en sanidad, menos muertos por cáncer? Va a ser verdad.