No. Pero han votado
¿De verdad que Europa ha estado los últimos días con la respiración contenida? Uno tiene sus dudas, pero como mensaje mediático no queda mal. Sea como fuere, que expulse todo el aire que tenía dentro porque la votación de ayer en Escocia no acaba con tres siglos de historia. El Reino Unido va a seguir así, unido, porque han ganado los unionistas. Al final, el resultado no ha estado tan apretado y la victoria de quienes propugnaban el no a la independencia ha sido mucho más holgado de lo que pronosticaban las encuestas. Casi 11 puntos, aunque hace unos días daban casi un empate técnico.
Pero opinión al margen de que Europa no hubiera entrado en colapso si hubiera ganado el sí, lo verdaderamente importante es que han votado. Y qué envidia. Cómo lo han hecho, tanto en las formas como en el fondo. El 85% de los electores ha acudido a las urnas para introducir en ellas el mensaje de lo que había debatido civilizadamente en pubs, centros de trabajo, universidades, casas... Sí, ¡qué envidia!
Seguramente, lo que ha ocurrido en Escocia haya caído como un jarro de agua fría en Cataluña (la Cataluña que quiere ser independiente), no por el argumento de la acción, sí por el desenlace, mientras que el Gobierno del PP se siente triunfante. Como diciendo, “véis, tengo razón”. Pero incluso a los que no estamos de acuerdo con que Cataluña se separe de España, nos deja mal cuerpo cómo se está gestionando el asunto. Por ambos lados. Por parte de Artur Mas, porque se ha metido en un callejón sin salida del que no sabe cómo escapar sin que los catalanes se sientan defraudados. Y por parte de Mariano Rajoy, porque no ha dado su brazo a torcer y ni siquiera se ha sentado a negociar una posible contrapartida a cambio de retirar la consulta (como David Cameron, que ha prometido a Escocia más autonomía si no se separaba, aunque está por ver la reacción de Inglaterra y Gales). Al contrario, el Gobierno echa mano del Código Penal, de suspender la autonomía (como dijo, válgame el cielo, el jefe de la diplomacia española. Menos mal que no han intervenido el jefe de la policía ni el de los militares...).
Las próximas horas van a ser cruciales. Este comentario quedará antiguo seguramente esta tarde o mañana, sábado, cuando el Parlamento de Cataluña apruebe la ley de consultas y, casi inmediatamente, el Consejo de Ministros se reúna con carácter extraordinario para frenar el 9-N. Quedan 51 días para que Cataluña no vote. ¿O sí?