Humor negro, dinero negro

“Me parece bie asumir responsabilidades y que se dimita por el “humor” negro. Será la hostia cuando también se dimita por el dinero negro”.

La frase es de Jordi Évole, que ha colgado este post en las redes sociales y está corriendo como la pólvora. Quizás no le falte razón. Pero ya pueden espabilar Podemos y tantas agrupaciones y partidos que han concurrido a las elecciones locales bajo su paraguas porque les van a dar por todas partes. Seguramente, ellos se lo han buscado al presentarse como regeneradores del sistema político español, como los encargados de limpiar el país de corrupción, trapicheos, malas artes..., y al segundo día estallarles en sus narices –en concreto, en las de la nueva alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena- la bomba del concejal tuitero y los chistes sobre el holocausto y el terrorismo de ETA. O la del otro edil que propugnaba torturar o matar a Alberto Ruiz Gallardón, o quemar bancos “porque el fuego es bonito”. Y no vale aludir a que fue hace años, que está sacado de contexto... El contexto de un tuit es el que es, 140 caracteres. ¡Cómo se pueden decir tantas barbaridades! ¿Por qué la justicia no actuó en su día? ¿Habría estado impasible de haberse reproducido esos comentarios en un periódico, por ejemplo? ¿Se puede justificar de alguna manera?

Una regla no escrita suele dar 100 días de gracias al gobernante que se estrena en su puesto. Que se les quite de la cabeza a las Carmena, Colau, “Kichi” y a todo socialista que haya dado su apoyo, y su voto, a las candidaturas ciudadanas, que ellos van a gozar de esa prerrogativa. Ya sin hacer nada (ni malo, ni bueno, nada) lo menos que les han llamado ha sido radicales, pues al mínimo desliz, ¡zas, palo! No será justo, pero deben actuar en consecuencia con lo que han dicho o con lo que se les presupone. Y rápidamente. Sin contemplaciones. Por eso, la decisión de la nueva alcaldesa de Madrid de admitir la dimisión del concejal de Cultura, Guillermo Zapata, pero mantenerle como edil, no es la más ejemplarizante. Porque le van a seguir dando.

Y van a rebuscar tuits y demás comentarios en las redes sociales comprometedores. Antes, cualquier metedura de pata en una rueda de prensa tenía su alcance mediático inmediato, pero no con la repercusión de lo que dice, y escribe, cada uno en su perfil. Ahí queda, y cual bola de nieve cada vez se va haciendo más grande.

La experiencia es un grado y quienes nos gobiernan se las saben todas. Por eso, la bisoñez hay que mezclarla con la valentía de asumir los errores cometidos, cortar de raíz cualquier acción que ponga en tela de juicio lo prometido y marcar el terreno propio. Cesar a quien haya que cesar y de todos los cargos que reúna. Solo tienen cuatro meses para establecer diferencias. Si es que las hay, más allá de ir en metro.

Ángel Ocaña Vicente
Director Mi Jardín, Bricolaje y Decoración, y Cómo Funciona