Entonces, ¿es que se ha pasado alguna?

“Esto se acabó, no se pasa ni una”, ha dicho Mariano Rajoy a propósito de los casos de corrupción investigados en la Comunidad Valenciana. ¿Es otro lapsus similar al de Ana Pastor, ya saben, aquello de que “ser político y honrado no es compatible”? ¿Quiere decir, señor presidente del Gobierno, en funciones, que en ocasiones se ha pasado alguna, que se ha hecho la vista gorda? Afirmativo, es la impresión que se tiene, desde el “Luis (Bárcenas), sé fuerte” hasta la complacencia con Rita Barberá, pasando por un sinfín de tramas. Uno de los hombres de confianza de la ex alcaldesa, Alfonso Grau, imputado también en el caso Nóos, cree que “algo sí sabía”, Rita Barberá, de la financiación ilegal del PP. Y ahí sigue, ahora, senadora.

Bueno, pues, borrón y cuenta nueva, ha venido a decir Rajoy. Demasiado tarde, señor presidente del Gobierno, en funciones. Es verdad que su partido ganó las elecciones de diciembre, pero de esa manera. La pérdida de votos se sustenta en la corrupción y no seré yo quien diga que sin estas prácticas el resultado habría sido otro. Los recortes en educación, sanidad... algo habrán tenido que ver, igual que la prepotencia de quien tiene mayoría absoluta. Ahora resulta que el PSOE es fundamental para salir de la encrucijada institucional en la que se encuentra el país, cuando hasta hace bien poco se le ha ninguneado. Como a toda la oposición.

También la crisis económica, el paro... han jugado en su contra, pero mire, señor presidente del Gobierno, en funciones: si nos atenemos a la Encuesta de Población Activa de 2015, el año pasado el paro bajó en algo más de 678.000  personas y el número de ocupados creció en 525.000. Entonces, si la recuperación es tal, por qué tantos y tantos españoles le dieron la espalda en las urnas. Seguramente, no se fían de usted.

Ya en 2004, contra todo pronóstico, el PP perdió frente al PSOE de Zapatero. Las encuestas le daban ganador. Y aunque estas tienen por costumbre equivocarse, de no ser por la mala gestión y, sobre todo, el engaño de la autoría de los atentados del 11-M, también seguramente el resultado habría sido otro. Doce años después, la emergencia de nuevos partidos fuertes, no meras comparsas, han hecho perder poder a los populares (también a los socialistas, sí), pero, sin duda, Podemos y Ciudadanos se han beneficiado de la no honradez que han demostrado muchos dirigentes. Si el “no se pasa ni una” se hubiese puesto en práctica con el primer caso, ¿quién no le dice a usted, señor presidente del Gobierno, en funciones, que su posición sería ahora otra?
 
Y no será por que no ha tenido usted a su favor a muchas fuerzas mediáticas...