Andalucía, 22 de marzo, primavera
Una participación sensiblemente superior a anteriores convocatorias y un nuevo espacio ocupado por cinco formaciones, un escenario que requiere nuevas formas y nuevos análisis.
Tan distinto que no caben comparaciones con resultados anteriores, los planteamientos ante los resultados del 22 de marzo deben ser, ante todo, actualistas. Espacio político actual, espacio geográfico actual.
Sólo el voto en blanco, voto del todo válido, admite un leve análisis y vuelve a colocarse como la quinta alternativa con más votos válidos en la capital. Sorprende el aumento en la provincia, pues se podría haber entendido que este voto por lo general comprometido y muy ideologizado es el voto de quien está convencido de su derecho-deber de votar, del que acude a la mesa electoral cumplidor de sus obligaciones pero que no encuentra en quién depositar su confianza, pese a las nuevas alternativas tanto a izquierda cuanto a derecha.
En el espacio político actual han aparecido nuevas formaciones que supieron mostrarse ante el electorado como creíbles, espacio que no consiguieron ocupar el Partido Reformista Democrático, la “operación Roca” de Miquel Roca i Junyent, Antonio Garrigues Walker y Florentino Pérez en el 86 o el Frente Democrático de Izquierdas en un lejano 1977.
Susana Díaz pasa con notable por las urnas y la propuesta de Rajoy no encuentra el camino, un desnorte que bien puede explicar la irrupción de Ciudadanos; un Podemos con tantas expectativas que todo lo que no hubiera sido un vuelco electoral suena a desánimo y una Izquierda Unida en horas bajas pero que compitiendo en el mismo espacio ha salvado sus principios y su voto más identitario, el fiel voto del PCE, el único partido verdaderamente organizado a la izquierda del PSOE.
En el espacio geográfico provincial el partido socialista presenta la lista más votada en 74 de los 79 municipios, valores muy favorables para el PSOE; no obstante enturbiados en parte por los malos resultados en cuatro de los municipios con más de 10000 habitantes, Aljaraque, La Palma del Condado, Lepe, Palos de la Frontera, que junto al testimonial Sanlúcar de Guadiana se reafirman en el voto mayoritario al PP.
Este proceso electoral revela nuevas alternativas que no son otras que las sensibilidades ideológicas, las corrientes, que toman ahora rango de siglas y ocupan escaños.
Extrapolar datos a otras realidades geográficas o temporales se me presenta tan dudoso como abrir las tripas de un búho en el altar del augur. Andalucía es la que es y por eso me gusta, si marca o no las pautas del futuro en otras Comunidades o en el Estado no tengo argumentos para justificarlo.
Ahora vendrán encuestas que pretenderán considerar inmutable la opinión de un ciudadano o ciudadana, a semanas de los comicios electorales, sin considerar que en ese tiempo existen campañas, noticias, devenir; ignorando que el hecho del voto es tan secreto como íntimo, y volverán las sorpresas.
Cerradas las urnas, destruidas las papeletas los colegios vuelven a llenarse de chiquillos y empieza el mañana, un mañana para la negociación y el acuerdo, en fin, para la política.
Feliz primavera.