sábado. 20.04.2024
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Las cosas buenas también suceden

Las cosas buenas también suceden

Por las fechas en las que estamos nos llega como si fuera un regalo de Reyes, un regalo que contemplamos leyéndolo por primera vez porque por primera vez es una realidad diariodehuelva.es. No hay mejor regalo que una iniciativa que se implique y nos implique en la existencia de algo bueno, por pequeño que ese algo sea. Este nuevo producto es obviamente el fruto de una elección. La imagino recibiendo como inversión inicial un gran deseo y voluntad y esfuerzo, esa serie de recursos interiores que sincronizados interactúan y hacen emerger el horizonte de sentido de la nueva propuesta de comunicación e información digital que hoy ve la luz de las retinas de los lectores desde su soporte informático.

Ciertamente surge en un momento complejo y difícil, pero también lo complejo y lo difícil es a veces un campo de cultivo de extraordinaria fuerza y posibilidades. A la lucha por la vida le da un especial sentido el compromiso con el bien general, que es variado y uno a la vez. Cada persona ha de encontrar su propio camino hacia ese compromiso atendiendo sus propias aptitudes e impulsos interiores. Lo mío es escribir y ejercer como escritora, y ahí ando. Mi vida como articulista en periódicos capitalinos de esta querida y admirada provincia nuestra es corta, apenas unos cien artículos publicados en los dos últimos años en el desaparecido Odiel Información, la mayor parte, y luego en El Periódico de Huelva, cuya edición en papel también se esfumó no hace mucho.

Los cierres de los medios nos muestran muchas cosas, una de ellas la dura realidad del periodismo profesional. Sin embargo, todo esto que sucede y se agranda con la maldita crisis, bendita si se mira como nueva oportunidad, no deja de ser un punto de inflexión hacia lo positivo. Esta agonía del periodismo actual es al mismo tiempo siembra de semillas destinadas a robustecer el alma de una profesión que se devalúa y muta en otra cosa si carece de independencia, sana actitud crítica y talante ético. Para poco o nada sirve el periodismo si no se configura y consolida como un poder con poder propio, autónomo, esencial para la consolidación real de la auténtica democracia. Entre las evidencias más claras que el tiempo reciente nos ha dado está el retrato hiperrealista de una democracia falseada, fingida, en la mayoría de los casos sustentada por una lamentable mascarada informativa en la que de una u otra forma hemos participado casi todos, a veces alimentándola aún sin querer, por no saber qué hacer o cómo hacer, por miedo a lanzarse al vacío, por desánimo, por fácil beneficio, por falta de fuerza ante el gigante de la manipulación, por falta de unión para conseguir romper como la onda de David los puntos de ajuste de un Goliat.

La comunicación es como el agua, necesaria y buena para todo el mundo; pero como a veces le sucede a ésta, la comunicación puede ser contaminada por intereses ajenos a ella misma y convertirse en tóxica para la salud individual y colectiva. El espíritu del agua que corre busca caminos en pos del destino al que su propia naturaleza le impele. De manantial a afluente, de afluente a río y de río a mar transita por caminos llanos y también abruptos siguiendo a su empeño su ímpetu. Igual la comunicación cuando brota del deseo de bien, de verdad y de justicia, discurre por ámbitos informativos a veces más llanos a veces más controvertidos e incómodos pero, siempre dispuesta a salvaguardar y procurar la salud del mar social, el alma de lo humano perfectible.

Como agua corriente ante un obstáculo, hay un periodismo que en plena crisis empuja, rodea cauces clásicos inviables ya y abre nuevos surcos laborales. Cada iniciativa atesora la historia de una superación. Ojalá todas las formas de superación que se registren en 2014 apuesten por el respeto a lo plural, informar y formar sin caer en maniqueísmos y sesgos, sin manipulación partidista, porque la manipulación es una propaganda que brilla como falsa joya, a veces fulgor efímero de lata sobre un triste basurero.

Ojalá que en este nuevo año que comenzamos las personas que peor lo están pasando comprueben en sus vidas como con el compromiso de mucha gente las cosas buenas también suceden.

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