Emigrantes ya camina hacia el Rocío

La Hermandad de Emigrantes parte. Lo hace entre sevillanas, lágrimas contenidas y promesas susurradas al Simpecado, que avanza sereno como faro de esperanza para quienes cruzan fronteras y vuelven cada año por fe y por raíces.

Tras la tradicional misa rociera en su Casa de Hermandad, a las 8.30 horas, la corporación ha iniciado su peregrinación hacia la aldea almonteña. Más de 2.000 personas acompañan este año al Simpecado por las calles de Huelva, en un recorrido que incluye paradas simbólicas en instituciones y lugares emblemáticos de la ciudad.

El itinerario ha arrancado por el paseo de la Glorieta, con paradas ante la Policía Local y Nacional, y ha continuado por el paseo de las Palmeras, Costa de la Luz, Cristóbal Colón, la Comandancia de la Guardia Civil, Plaza de la Merced (donde se ha detenido frente a la Catedral). Han pasado y han tenido paradas en el Colegio Santo Ángel y el Colegio de las Esclavas.
Poco después de las 10 de la mañana ha llegado el Simpecado de la Hermandad de Emigrantes a la puerta del Ayuntamiento de Huelva donde se produjo la tradicional ofrenda floral y el rezo de la salve. Tras ello, la comitiva se ha dirigido a la Diputación Provincial donde lo espera una representación institucional encabezada por David Toscano, presidente de la entidad supramunicipal.

Una de las paradas más especiales ha llegado cuando a la altura de la Casa Colón, la Hermandad de Emigrantes se ha parado junto al Monumento a la Virgen del Rocío. Allí se han vivido momentos de emoción y fe. Además, alumnos del Safa Funcadia le han cantado la salve a la Concha Peregrina junto antes de abandonar la Plaza del Punto y tomar el camino hacia la Avenida del Decano para dejar Huelva atrás.
Las dos últimas paradas han sido en la Subdelegación del Gobierno y la Comandancia de Marina, antes de partir por la Avenida del Decano hacia El Rocío.
Eso sí, antes de salir de la ciudad, la Hermandad de Emigrantes se detuvo en la Plaza Niña al encuentro de las Hermanas de la Cruz y los alumnos del Colegio María Inmaculada.
Emigrantes ya camina. El Rocío la espera.