sábado. 27.04.2024
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El satélite Copernicus muestra la gravedad de la sequía que sufre Doñana

Las precipitaciones acumuladas a lo largo del presente año hidrológico se encuentran un 47% por debajo de la media establecida en los últimos 25 años en la cuenca del Guadalquivir, a la que está adscrito el Parque Nacional.
El satélite Copernicus muestra la gravedad de la sequía que sufre Doñana

La sequía que sufre el suroeste de España y también gran parte del país tiene una especial incidencia en el Parque Nacional de Doñana, donde las imágenes tomadas el 8 de marzo por los satélites de Copernicus Sentinel-2 muestran los efectos de la falta de lluvias sobre las marismas. La falta de lluvias y las imparables extracciones de agua aceleran las consecuencias: colmatación, cauces secos y pérdida de gran parte del territorio de marismas.

En la imagen de la izquierda, tomada en marzo de 2021 aun se observa la planta verde del Parque Nacional y algunas charcas en un estado semi-aceptable para los anfibios y la avifauna. En la fotografía echa pública por la Estación Biológica de Doñana ya se observa el preocupante estado que presenta la Reserva de la Biosfera, con tonos y vegetación desertizados.

Las precipitaciones acumuladas a lo largo del presente año hidrológico se encuentran un 47% por debajo de la media establecida en los últimos 25 años, según se desprende del Informe Pluviométrico que mensualmente elabora la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

La vida retrocede en el Parque Nacional, las aves se amontonan en las pocas charcas que quedan y especies como los anfibios sufren las consecuencias directas de la falta de agua. Es el botón de muestra del día a día en la mayor reserva natural de Europa.

El pasado 15 de febrero la Estación Biológica de Doñana ya alertaba que la escasez de lluvias en #Doñana había afectado de manera significativa a los anfibios. Durante el muestreo invernal, el Equipo de Seguimiento de la #ICTSRBD cuantificó un total de 353 individuos, un número casi 20 veces inferior al del año pasado. Una mustra más de que el agua es esencial para los ecosistemas del Parque.

En un documento de trabajo, la EBD explicaba el muestreo invernal de anfibios, que realiza anualmente el Equipo de Seguimiento de Procesos Naturales de la ICTS-RBD en 24 localidades del Espacio Natural de Doñana. El estudio se llevó a cabo durante las dos últimas semanas de enero.

La acusada sequía (109 l/m2  desde septiembre a diciembre 2021) ha afectado a este grupo de forma considerable y no presenta unos datos positivos este año, ya que sólo 13 de los 24 puntos tenían agua en el momento del muestreo. Después la situación siguió emperando.

Se detectaron anfibios en un total de 9 localidades (una en la marisma, un arroyo, 6 lagunas y un "zacayón", nombre que se da localmente a las excavaciones artificiales de agua para el abastecimiento del ganado y otros animales). De las 11 especies de anfibios que hay en Doñana (que incluyen 5 endemismos ibéricos), sólo se han observado 7 de ellas y un total de 353 individuos, un número casi 20 veces inferior al del año pasado por estas mismas fechas.

Las especies que han sido detectadas en el mayor número de localidades han sido el sapo de espuelas en su fase larvaria (Pelobates cultripes) y adultos de gallipato (Pleurodeles waltl), en 4 y 3 localidades respectivamente. Estas especies son comunes en Doñana y están asociadas a cuerpos de agua más permanentes ya que, en el caso del sapo de espuelas, el desarrollo larvario puede durar entre 3 y 6 meses.

El resto de especies tan sólo han sido detectadas en una localidad, lo que indica las dificultades que han tenido los anfibios para encontrar hábitats idóneos para su reproducción.

El sapillo pintojo (Discoglossus galganoi), uno de los endemismos ibéricos, ha sido el anfibio más abundante en número, con numerosos renacuajos observados en pequeños charcos aislados en una localidad de marisma. El año pasado por estas fechas había llovido prácticamente el doble, favoreciendo la existencia de pequeñas charcas someras ideales para las puestas del sapo corredor (Epidalea calamita), casi ausente en los muestreos de este año.

Si no llueve en estas fechas, las especies más tempranas (sapo corredor, sapo de espuelas o sapillo moteado ibérico, Pelodytes ibericus) lo tendrán más difícil para reproducirse o para completar su reproducción si los pocos cuerpos de agua que se han formado terminan secándose antes de su metamorfosis.

Habrá que esperar al muestreo de primavera para constatar la continuidad de la presencia de agua en las localidades muestreadas y comprobar si las larvas de anfibios detectadas han completado con éxito todo el desarrollo larvario y si aparecen puestas y renacuajos de otras especies que se reproducen más tarde, como la ranita meridional (Hyla meridionalis).

Precipitaciones un 47% por debajo de la media de los últimos 25 años

Las precipitaciones acumuladas a lo largo del presente año hidrológico se encuentran un 47% por debajo de la media establecida en los últimos 25 años, según se desprende del Informe Pluviométrico que mensualmente elabora la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

En este sentido cabe resaltar que desde que se inició el presente año hidrológico -1 de octubre de 2021- hasta el 28 de febrero se han recogido 191 l/m² de media en los embalses de la cuenca de la que depende Doñana, mientras que la media correspondiente a igual período de los últimos 25 años se sitúa en 363 l/m².

Si atendemos a la distribución de la pluviometría acumulada por provincias, se observa que en todas ellas la lluvia acumulada se sitúa por debajo de la media de los 25 años anteriores. Los valores máximo y mínimo se han localizado respectivamente en los embalses de las provincias de Sevilla con 227 l/m² y Granada con 127 l/m².

En lo que se refiere al mes de febrero, los datos del SAIH señalan que la precipitación media registrada en los embalses de la demarcación hidrográfica ha sido de 11 l/m², un 80% inferior al valor de la media histórica del mismo mes, que se sitúa en 54 l/m².

Las escasas precipitaciones producidas en el último mes se han distribuido de manera irregular. Las más importantes se han concentrado principalmente en la zona oriental de la demarcación, concretamente en la cabecera del los ríos Fardes y Genil en la provincia de Granada.

A día de hoy, los embalses de la cuenca del Guadalquivir se sitúan al 28,5% con 2.316 hm³ almacenados, 1.066 hm³ menos que hace un año.