José Sánchez Canales: "Me obsesiona que no se aborde con contundencia la movilidad y la proliferación de barreras arquitectónicas"

Me hace mucha ilusión que se acerque hoy por esta ventana pública José Sánchez Canales, que fuera redactor de los  servicios informativos de Radio Nacional de España en Huelva, desde 1957 a 1993 y al que conocí en 1975, cuando comencé a trabajar con en dicha emisora como corresponsal de Isla Cristina, realizando crónicas para el informativo "Faro de Huelva" 

Pero será mejor que nuestro propio protagonista se presente para los lectores de Diario de Huelva, y lo hace de tal manera. 

Mira José Luis, yo nací en esta Huelva de mis amores, generosa e incomprendida, el día 28 de julio de 1942, es decir, en plena posguerra y, a los dos años de edad, una pandemia también importada, dicen que desde los Estados Unidos, me dejó huellas imborrables de una poliomielitis en ambas extremidades inferiores. Sí, toda una vida llena de esfuerzos pero avalada por una constante superación que gracias al padre José María Laraña y Alvarez-Ossorio me situó en el mundo laboral cuando todavía no había llegado a la mayoría de edad. La visión de uno de sus profesores, el recordado Eduardo Bonachera Pombo me permitió acceder  como meritorio en prácticas a la redacción de los Servicios informativos de Radio Nacional de España en Huelva en Gran Vía, 1. 

Durante mi dilatada etapa en esta casa y hasta 1993 alternó con colaboraciones en Barcelona, Pueblo, El Correo de Andalucía y primero como corresponsal de la Emisora Central de RNE en Madrid y del Centro Emisor del Sur de Sevilla. 

Asesor Literario de la Caja Provincial de Ahorros de Huelva y fundador de la revista Amistad y Servicio. Secretario de la Asociación Provincial de Inválidos Civiles y portavoz de la Asociación  de Armadores. Durante varios años y  desempeñó la corresponsalía de la Hoja del Lunes de Sevilla.

De las condecoraciones, distinciones y premios de que he sido objeto figuran la Medalla al Mérito Turístico en 1974 y el premio Ciudad de Huelva de Periodismo, además de un accésit en un concurso de guiones radiofónicos sobre la Lotería Nacional, por la difusión del jamón serrano en Aracena y en la feria agrícola e industrial de Cartaya. 

Durante mi estancia en Madrid trabajé para Radio Exterior de España y estuve al frente del gabinete de prensa de la Asociación Nacional de Inválidos Civiles. Una dorso lumbalgia puso fin a esta decisiva etapa de mi vida profesional el año 1993. A partir de entonces he colaborado esporádicamente en el periódico Huelva Información y durante la etapa de implantación en Huelva del diario El Mundo/ Huelva Noticias consigo el Premio Ciudad de Huelva de Periodismo. 

Por mi parte he de añadir, que Pepe, es una persona muy vitalista, inquieto, entrañable, luchador, de ideas claras, buen conversador, con gran sentido de la amistad, solidario, sociable, familiar, y desde luego muy buena gente. 

Una vez realizada la presentación de nuestro invitado, pasamos a la entrevista y la primera pregunta es común para todas las personas que han pasado por esta sección en estos tres últimos años.

P. - ¿Qué opinión tienes de la situación que estamos viviendo? 

R. - De mucha incertidumbre y siempre al hilo de una actualidad cambiante y plagada de noticias que al menos nos tienen preparados para lo más difícil todavía.

P. - ¿Cómo crees que ha cambiado la vida con el Covid-19?.

R. - El Covid-19 me ha hecho pensar demasiado en el futuro de mis hijos y de mis nietos y en la necesidad de algún milagro que cambie esa incertidumbre que suele aparecer en escena cada vez que nos despertamos.

P. - ¿Te esperabas una guerra en Europa en pleno siglo XXI? 

R. - Después de la nuestra y de otras guerras que fueron alternando para complicarnos la vida no llegué a pensar en lo que sucede ahora mismo en Europa y sí maldigo la hora en que nacieron los que han provocado esta situación en medio de la confusión y el terror.

P. - ¿Has pasado miedo en algún momento?.

R. - Sí, simplemente cuando enciendo el televisor o veo la portada del periódico.

P. - ¿Qué proyectos tienes cara al futuro?.

R. - Dentro de mi situación física contemplo cada vez con más claridad la falta de atención que sufren las personas con movilidad reducida en Huelva y en otros muchos lugares. La ciudad, empezando por los pasos de peatones es un desastre, sobre todo cuando un obstáculo a veces insalvable para una silla de ruedas o una scooter eléctrica trastorna la utilidad que pueda tener este medio de desplazamientos. La Ley, que viene desde hace muchos años desde la mismísima Europa no se cumple o se palía a regañadientes. Las administraciones suelen mirar para otro lado y en lugar de resolver este grave problema de movilidad, del que mucho hablan pero no actúan, no ponen medidas y mucho menos animan a que la solidaridad se imponga. No hay un centro de salud en la capital que  disponga de ascensores para estas personas y generalmente esgrimen que para qué se ha comprado y utiliza un aparato “tan grande”.

La mayoría de las veces, en el caso de edificios comunales, el ayuntamiento de turno suele complicar algo que debería incluso estar subvencionado.

P. - ¿Qué significa para ti Huelva y cómo la valoras?

R. - A Huelva volví después de 8 años en Madrid porque Huelva necesita aunar voluntades y sacar a la luz todo lo que se está haciendo mal por falta a veces de iniciativas y demasiada dejadez. Yo pienso que hay un sector que ni siquiera cree en Huelva y entiendo que ante esta situación iremos cada vez peor por falta de infraestructuras que suelen acaparar otras provincias que si tienen padrinos y/o benefactores. ¿Me explico?.

P. - ¿Qué recuerdos guardas de tu etapa en Radio Nacional de España?.

R. - Mi paso por RNE-Huelva me hizo ver la vida con todo su bagaje de pros y contras y los 8 años de Madrid me fortalecieron de tal forma que gracias a ello vivo pensando en que las personas con movilidad reducida, como es mi caso, debemos visualizarnos, unirnos y clamar ante los que nos gobiernan para que asuman sus responsabilidades y nos hagan la vida más llevadera.

P. - ¿Qué fue de esas entrevistas que publicabas en El Mundo / Huelva Noticias?.

R. - Mi paso por dicho diario fue muy estimulante. Mi trabajo allí fue decisivo a la hora de conseguir el Premio Ciudad de Huelva de Periodismo y de esas entrevistas diré que están ahí, debieron ser 100, pero el cierre del periódico e impidió continuar, y sigo esperando de algún patrocinador que me permita presentarlas en forma de libro. ¡Ah¡, por cierto, que en medio de la pandemia salió la primera parte del libro El Puerto de Huelva / Ayer y Hoy / Apuntes para la Historia , patrocinado por la Autoridad Portuaria de Huelva. El ideal sería sacar adelante la segunda parte, ¿Quién me echa una mano?.

P. - ¿Qué es lo que más y menos te gusta del mundo del periodismo?.

R. El periodismo siempre fue una respetuosa golosina para mi, a pesar de que hay de todo en este mundo tan dispar. La credibilidad del periodismo está a la vista de todos y ahí están los que siempre fueron y lo seguirán siendo.

P. - ¿Cuál es la entrevista que hayas hecho que más te haya impresionado?.

R. - La verdad es que son tantas y tantas las valías de los entrevistados que me resulta complicado emitir un juicio al respecto. Más de una vez, eso sí, me han llamado para felicitarme y eso, por supuesto, me reconforta.

P. - ¿Cómo fue tu niñez y qué soñabas ser de mayor?.

R. - La falta de movilidad siempre fue un hándicap para mí, pero nunca me di por vencido. 

Me fui a Madrid sin coche, usaba Metro y autobuses con la ayuda de dos bastones, y después de soportar dos intervenciones quirúrgicas para poder deshacerme de sendos aparatos ortopédicos que estuvieron a punto de crearme problemas en la columna vertebral. Cuando en el colegio del padre Laraña gané dos concursos de redacción me dí cuenta que seguiría los pasos de mi maestro y luego compañero Eduardo Bonachera Pombo, y, así fue cuando empecé a hacer mis pinitos en programas e informativos. Hoy  me preocupa y hasta me obsesiona el tema de la movilidad y la proliferación de barreras arquitectónicas, fruto del desgano y la indiferencia de los demás. ¿Hasta cuando?.

P. - ¿Cuáles son tus aficiones preferidas y a qué dedicas tu tiempo libre?.

R. - Me obsesiona leer la prensa diaria y acotar todo aquello que me permita elaborar una columna semanal en Viva Huelva. A bordo de mi sccoter he recorrido casi todos los barrios y barriadas de Huelva y eso me permite ver una realidad que no quieren ver quienes no saben lo que es o no quieren probar una silla de ruedas. ¡Lástima que tanto ministro, director general, presidente de autonomia y representantes en las distintas cámaras y por supuesto en ayuntamientos y colegios de arquitectos, no vean más allá de sus narices y no piensen que ellos, algún dia, también pueden necesitar uno de estos aparatos para tener libertad, algo con tantas variantes…

P. - ¿Con qué personaje te gustaría compartir una cena y que le preguntarías?.

R, - Me gustaría compartir una cena con el presidente de la Comunidad de Andalucía o con quien delegase para abordar en serio y con contundencia este gravísimo problema de la movilidad. Bueno, o conformándome con poco, con un candidato a la alcaldía, en silla de ruedas o scooter, y acabar de una vez por todas, leyes en la mano, las aberraciones e injusticias que esperan la aplicación de tantas leyes como proliferan desde Europa. 

Hay que tomar como ejemplo la Comunidad de la Rioja, donde se han tomado en serio el asunto. Por cierto, que ahora me acuerdo del alcalde Manuel López Rebollo, invitado para conocer obras y/o desperfectos que yo habia criticado en ABC de Sevilla.

P. - ¿Quiénes son tus referentes personales y profesionales?.

R. - Yo he trabajado en Madrid junto a grandes figuras del periodismo y de la radio y la televisión. Todos han sido mis referentes y he tomado buena nota de lo positivo que entrañaban. Lo curioso del caso es que ninguna de estas figuras tiene un centro de la comunicación, estatua o placa que las recuerde. Eso sí, tantas y tantas veces salían en pantalla que muchos "llegaron a ser tan famosos” después de que en sus lugares de nacimiento ni siquiera se acordaran de sus nombres. Punto. Desde muchos años antes de conocerlo en Madrid, siempre me atrajo Matías Prats, y Cañete, como le gustaba que lo llamasen por el nombre completo. A Huelva vino muchas veces y sentía mucho cariño como andaluz por el Real Club Recreativo de Huelva. Me llegó a decir que escribiría un libro sobre el decanato del Recre …

P. - ¿De qué te arrepientes?.

R. - De haber menospreciado a alguien sin conocerlo a fondo y de haber pasado tantos años sin abordar la indiferencia de este mundo tan materialista y calculador que solo se miraba y se sigue mirando el ombligo.

P. - ¿Qué es lo que más valoras y más detestas de un humano?.

R. - La sinceridad y la modestia de trabajar sin caretas y, antes de dar un paso y actuar en consecuencia.  Detesto la vanidad, la soberbia y las personas que apartan a un lado todo aquello que pueda hacerle sombra.

P. - ¿Qué es para ti la felicidad?.

R. - La honradez y el disfrute de todo aquello conseguido con trabajo y honestidad y, por supuesto, vivir en paz sin mirar tanto para otro lado. ¡Ay¡, ¿Qué pensarán de todo esto quienes dicen trabajar para el prójimo empezando a lucrarse a las primeras de cambio? 

P. - ¿Un deseo? 

R. - Que gustaría llegar al centenario de la fundación de Radio Nacional de España en Huelva, fundada en 1937 y considerada como la emisora pública decana de la radiodifusión española. 

P. - ¿Y qué más? 

R. - Que es muy fácil perpetuar la memoria de algunos personajes y se olvida fácilmente hacerlo con un referente que fue aquélla “Radio Huelva” de "los partes" a las dos y media y diez de la noche. Sí, todavía hay quien recuerda aquélla entrañable casa de Gran Vía, uno, que dio pie a mi libro, ya agotado, “Al compás de Huelva”. Todavía hay quien me pregunta donde puede adquirirlo. Toda una insinuación. Perdón y ¡¡¡gracias por esta oportunidad que se me brinda!!! 

Pepe como bien sabes me gusta charlar contigo, por lo que ha sido una gozada y un lujazo que formes parte de este serie de entrevistas #madeinhuelva. Te deseo toda clase de éxitos en la lucha para que desaparezcan las barreras arquitectónicas y desde luego, no te olvides de ser feliz. 

Un abrazo grande amigo