viernes. 26.04.2024
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Martí Peix firma el epitafio del gigante empresarial onubense

Martí Peix, que llegó a figurar entre las cinco empresas más importantes de su sector en España, tuvo que declarase hace años en bancarrota. Sus activos valen más de 26 millones de euros.
Martí Peix firma el epitafio del gigante empresarial onubense

Martí Peix S.A, una de las empresas punteras de Huelva, está próxima a firmar su epitafio. La distribuidora de productos del mar se encuentra en administración concursal y sus activos, valorados en más de 26 millones de euros, serán puestos a la venta en un subasta que estará abierta hasta el 13 de septiembre.

La sociedad, que llegó a contar con un capital social de 8,5 millones de euros y figurar entre las cinco más importantes de su sector en España, tiene serios problemas. Será despojada de su importante patrimonio cuya joya es la planta de distribución, transformación y comercialización que la firma tiene en el Parque Huelva Empresarial y la que invirtió 25 millones de euros. 

El patriarca y fundador fue su padre José Martí Dura, un agricultor de Altea (Alicante) con inquietudes empresariales que se hizo armador. Con su familia hizo las maletas y se trasladó a Huelva. Su hijo Martí Peix conocería los sinsabores de la  labor empresarial y tuvo que labrar su futuro desde cero; primero como marinero; después al frente de su propio buque pesquero. 

En los años ochenta viviría una de las épocas dorada con cinco buques que generaban enormes beneficios que le permitieron crecer empresarialmente hasta hacerse con diecisiete barcos que dominaban la pesca en aguas de Mauritania, Senegal o Costa de Marfil. 

Ya en el nuevo siglo la gamba blanca de Huelva se convertía en un icono de la gastronomía mientras su compañía comercializaba anualmente tres mil toneladas de marisco que representaban más del 90% de sus capturas.

Una arriesgada aventura empresarial

Bajo el eslogan “Desde el mar a su paladar” el empresario glosaba su filosofía empresarial en su intento de abarcar toda la cadena de la distribución y capitalizar todo el valor añadido de las capturas.  

La aventura era ambiciosa a la par que arriesgada. En paralelo, abrió un restaurante en los locales del flamante nuevo Estadio Colombino, donde serviría sus propios productos del mar. Un negocio de restauración en el que, un hombre de su posición, tenía poco que ganar y, por el contrario, le hacía perder tiempo y recursos.  

A principios de siglo XXI se marco nuevos retos y fijó su horizonte en la distribución. En 2005 Martí Peix arrancaba la singladura empresarial en un sector en el que no contaba con experiencia alguna y en la que tiró hacia adelante gracias a su solvencia financiera y las sinergias económicas que le reportaba la pesca. Al final de esa misma década dio otro paso aun más ambicioso: trasformar y llevar hasta el consumidor final los productos pesqueros a través de las marcas Peix y Pescrul. 

En los años de bonanza llegó a facturar 36 millones de euros e incluso logró capear con cierta solvencia la crisis económica que asolaba España. Aun así, sólo Martí Peix sabía las interioridades y la salud financiera de la sociedad que lideraba.

De cara al exterior todo parecía ir viento en popa. En 2010 aumentaba su plantilla e inauguraba sus flamantes instalaciones en el Parque Huelva Empresarial, erigidas sobre una parcela de 30.000 metros cuadrados a la que hacen realidad una inversión de 25 millones de euros en los que la Junta de Andalucía sufragaba un 45% de este montante económico. 

Entre tanto, la firma tenía en nómina cerca de un millar de trabajadores, 35 barcos faenando en países europeos como España y Portugal; y en el continente africano en Nigeria, Marruecos, Mauritania o Senegal. 

Sólo cuatro años más tarde la sociedad onubense, icono de la tierra, se mostraba incapaz de afrontar sus deudas. El gigante pesquero se tambaleaba y José Martí Peix solicitaba el concurso voluntario de acreedores. El Juzgado de lo Mercantil daba curso a su petición y nombraba a un administrador concursal. Si todo sigue el curso natural de los acontecimientos, el 13 de septiembre se subastarán los activos y se pondrá fin a una de las firmas más icónicas de Huelva. 

Diariodehuelva.es ha intentado, sin éxito contactar con el empresario a través de los teléfonos que figuran en internet y a través de la federación empresarial.