viernes. 29.03.2024
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Autónomos y pymes de Huelva intentan sobrevivir al cierre de sus negocios

29.000 afectados en Huelva y provincia por la paralización de sus negocios durante el estado de alarma. En diariodehuelva.es conocemos cómo están viviendo los autónomos esta dura situación
Autónomos y pymes de Huelva intentan sobrevivir al cierre de sus negocios

Desde que se activara el estado de alarma el pasado 14 de marzo, autónomos y pymes de la provincia se han visto afectados, en gran medida, por la paralización total o parcial de sus servicios.

En la provincia de Huelva, actualmente se encuentran registrados unos 27.816 autónomos. Profesionales de diversa índole que han tenido que afrontar el coste de producción y mantenimiento de sus negocios con el 100% de las pérdidas (en muchos casos) tras el cierre por la crisis del coronavirus.

Una de las medidas adoptadas por el Ejecutivo durante estos últimos días ha sido la prestación extraordinaria para trabajadores autónomos y la devolución de la parte proporcional de la cuota correspondiente a los días de cierre.

Una medida de la que aún no han podido beneficiarse ya que han tenido que hacer frente esta misma semana a los gastos de seguros sociales de febrero y a la cuota íntegra de marzo.

Desde la Asociación Provincial de Bares y Cafeterías de Huelva (BARECA), su presidente, Rafael Acevedo, ha contado a este diario "el mazazo" que ha supuesto el cierre de los 400 establecimientos (bares, restaurantes, cafeterías y salones de celebraciones) con pérdidas irreparables del 100% .

"No nos avisaron con antelación del cierre, por lo que los restaurantes han tenido que tirar un sinfín de productos. Desde el Gobierno parece que nos tienen en cuenta anunciando medidas y ayudas, pero, a día de hoy, hemos tenido que pagar nuestra cuota de autónomo al igual que en meses anteriores", explica.

Igualmente,  Antonio Gemio, presidente de Huelva Comercio, lamenta las "terribles consecuencias" del cierre del 95% de los comercios de Huelva por el estado de alarma. "Hay una honda preocupación en el comercio. La situación es desoladora. Después de 17 días de cierre, ayer tuvimos que hacer frente a los seguros sociales y al pago del autónomo. Cerramos marzo con una imagen de la capital desierta. Huelva ahora es un cementerio. Lo que siempre hemos dicho que el pequeño comercio daba vida a la ciudad, ahora se refrenda", dice el empresario.

Pero esto no es lo peor, aseguran desde la asociación onubense. "Tememos a la postpandemia. No sabemos cómo va a reaccionar el consumo tras estos días de paralización económica". Actualmente existen unas 29.000 personas afectadas (entre autónomos y empleados por cuenta ajena) por el cierre de comercios en Huelva y provincia. Unas 21.000 en la capital.

Así lo viven los autónomos de Huelva y provincia

Isabel Pérez (de Manzanilla) y Rocío Daza (de Paterna) son socias de la tienda Greolella. Dos tiendas de ropa y complementos ubicadas en La Palma del Condado y en Paterna del Campo. Estos meses suponían el 50% del volumen total de su negocio, gracias a la temporada de bodas, comuniones y romerías.

"El 13 de marzo decidimos echar el cierre. Justo ahora comenzaba nuestra temporada fuerte.Ya habíamos invertido en la colección de primavera con la firma con la que siempre trabajamos. Además, llevábamos meses trabajando de forma artesanal en la elaboración de flores, ramilletes y pendientes para las romerías que se avecinaban. Estábamos a las puertas de nuestros meses dorados y ahora toda esa ropa se ha quedado ahí, sin venderse hasta no sabemos cuándo", cuenta Isabel a este diario.

"Seguimos pagando el alquiler de las dos tiendas, la cuota de autónomo, los seguros sociales de febrero…además esta semana cerramos el primer trimestre y nos supone otro pago más. Pero lo más duro ha sido tener que despedir a nuestras dos trabajadoras. Nos costó mucho tomar la decisión porque formábamos un gran equipo. Ojalá esto pase pronto y puedan volver de nuevo con nosotras", lamenta la empresaria.

El nervense Adrián Pereira, de 27 años, es el propietario de la peluquería 'Adrián Sutilo Hairstyle' (ubicada en la capital).

El joven, cuyo negocio permanece clausurado estos días, también ha trasladado a este diario su preocupación por el panorama que está dejando la actual pandemia entre los autónomos.

"Abrí mi negocio hace apenas cuatro meses y desde el viernes 13 de marzo tuve que paralizar totalmente la actividad. Tengo una empleada a la que he realizado un ERTE, ya que no es posible afrontar gastos sin ingresos. Rosa lo ha entendido perfectamente y estamos deseando volver a retomar la normalidad", explica Adrián.

"Las pérdidas en esta quincena son del 50% de un mes normal. Y calculo que si esta situación perdura todo el mes de abril estaríamos hablando de más de un 10% de la facturación anual. Si se alarga, lógicamente, las pérdidas serán superiores. Espero que todo salga bien y mi negocio vuelva a estar abierto lo antes posible", cuenta.

José Luis del Barrio, propietario del nuevo centro deportivo Delvafit en Huelva capital, también ha tenido que dejar en "stand by" su negocio por el confinamiento.

El onubense, que acaba de poner en pie su empresa, manifiesta la incertidumbre que siente: "son muchas horas de trabajo previa perdidas, muchos proyectos y, por supuesto, líneas de crecimiento en el tintero... Esta situación nos ha dejado todo congelado y lo más duro es no saber cuantificar los daños. Espero que desde las instituciones se apoye a un colectivo como los autónomos, que precisamos de medidas más concretas, eficaces y reales", asegura.

Sin embargo, desde Delvafit intentan sobrevivir a esta cruda realidad a través de la dinamización de sus redes sociales: "Son la ventana que tenemos hacia los que están en casa. Publicamos vídeos para invitar a una vida activa, ofrecemos clases online a nuestros usuarios mediante plataformas digitales y compartimos charlas con reconocidos expertos en el mundo deportivo".

Y es que las nuevas tecnologías son, en estos días, la única opción para mantener activos los servicios.

En 'Dancelife', Charlie y Vero, optan por el teletrabajo para continuar con las clases de salsa y bachata.

"Hemos pasado de estar todos los días súper activos y rodeados de gente que venía con toda su energía a aprender a los grupos de la escuela, a estar en casa comunicándonos con todos ellos a través de la pantalla del ordenador", dice Vero, una de las propietarias de esta escuela de bailes latinos en la capital.

Ellos, aunque desde casa y de manera virtual, continúan con su actividad. Pero el miedo ante la posible prolongación de este estado de alarma, también les acompaña.

"Lo peor es la incertidumbre, no saber hasta cuando vamos a estar así. Supongo que como todos los autónomos/pequeñas empresas tenemos el miedo a que si esto se alarga demasiado, quizás cuando todo pase no podamos seguir con nuestra actividad", dice la profesora de baile.

"Aunque seguimos dando clases, no tenemos el feedback y la energía habitual que los alumnos nos aportan en clases, y es bastante extraño. Tampoco le dedicamos tiempo a nuestros ensayos regulares como pareja porque en casa no tenemos espejos para trabajar ni espacio suficiente, así que es algo frustrante", cuenta.

Todos estos autónomos se han visto obligados a frenar el ritmo de sus negocios a causa del Real Decreto. Sin embargo, otros, como la Óptica Visión&Co permanecen abiertos, aunque, con grandes pérdidas tras el gran descenso de la clientela.

Emilio Márquez, Óptico Optometrista y experto en Terapia Visual infantil, es uno de los autónomos que permanecen al frente de este negocio en Huelva Capital.

"El Gobierno ha declarado que los establecimientos sanitarios de ópticas son actividades esenciales, por ello, debíamos permanecer abiertos para atender urgencias visuales. Aunque es nuestra la decisión de hacerlo o no, decidimos cerrar uno de nuestros dos negocios en el centro de Huelva debido a la cancelación de todas las citas y revisiones por parte de la población".

"Una óptica cerrada y la otra bajo mínimos da lugar a ingresos inferiores al 99% de lo habitual, con numerosos gastos pendientes como alquiler de locales, Seguridad social, pagos atrasados de gafas y lentes, IRPF de trabajadores, etc. Unas pérdidas considerables que comprometerán el futuro de nuestras dos ópticas", lamenta Emilio.

Además, han tenido que prescindir de la plantilla. "Nuestra plantilla constaba de 7 trabajadores, 6 ópticos y una gerente. Actualmente solo estoy yo atendiendo todos los aspectos de la óptica en calle Rascón, que mantenemos abierta. El resto están con un ERTE temporal o han acabado el contrato y no se les ha podido renovar de momento. Esperamos, si nos conceden el ERTE temporal solicitado y los arrendatarios colaboran, poder seguir abiertos y mantener los mismos puestos de trabajos tras el fin de esta crisis".

En la provincia, hasta el momento, ya se han presentado unos 2.500 ERTE según los datos publicados por la Junta de Andalucía.