Compatibilizar el paro con ser autónomo es posible ¡Cobra el paro de golpe!
A pesar de ello, estos datos revelan un porcentaje de desempleo elevado que supera el 13%, lo que sitúa a España como el país con más desempleo de toda la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Ante esta situación, muchas personas que se encuentran en situación de desempleo y cobran el paro deciden emprender un negocio por cuenta propia para generar sus propios ingresos. Y, ante esta decisión, la pregunta que se realizan es: ¿Debo renunciar al paro para darme de alta como autónomo? O, por el contrario, ¿puedo compatibilizar el paro con ser autónomo?
Por suerte para las personas que se hacen estas preguntas, España ofrece una serie de incentivos, entre las que se encuentra la capitalización del paro, gracias a la que las personas que están cobrando el paro y quieren iniciar una actividad económica por cuenta propia pueden recibir la totalidad de la prestación por desempleo en un pago único.
Aunque para muchos es desconocida la existencia de esta opción, la posibilidad de estar dado de alta como autónomo está contemplada en el Real Decreto Ley 4/2013 que actualizó las normativas existentes y, gracias a sus modificaciones posteriores, todas las personas pueden compagina paro con su alta de autónomo sin importar su edad.
Una potente ayuda para emprender
La capitalización del paro es una de las mejores opciones para aquellas personas inquietas y que, con una idea empresarial en la cabeza, quieren dar el paso para emprender y montar su propio negocio. Gracias a esta opción, los beneficiarios reciben en un pago único el paro que le corresponde y, de este modo, pueden destinar el dinero a financiar su plan de negocio.
De este modo es posible solventar algunos de los inconvenientes que suelen surgir a la hroa de poner en marcha una idea empresarial. Al recibir el importe de la prestación o subsidio pendiente de cobrar de una sola vez, el nuevo emprendedor puede invertirlo en los trámites de constitución y arranque de una actividad por cuenta propia.
El objetivo de la posibilidad de cobrar el paro y ser autónomo fue una iniciativa con la que el Gobierno quiso contribuir a la creación de empleo autónomo subvencionando los gastos iniciales con una ayuda sin intereses.
Qué requisitos hay que cumplir para capitalizar el paro
Para poder acogerse a esta modalidad de cobro de la prestación de desempleo es necesario cumplir los siguientes requisitos:
- Estar cobrando el paro correspondiente al tener, al menos, 360 días cotizados. Esto quiere decir, ni más ni menos, que el beneficiario debe estar en situación legal de desempleo y ser beneficiario de una prestación contributiva o subsidio.
- Estar dado de alta como trabajador por cuenta propia.
- Solicitar la medida antes del inicio de la actividad empresarial.
- No realizar un trabajo por cuenta ajena a tiempo completo o parcial durante el periodo de compatibilidad.
Para recibir el dinero en un pago único, los interesados deben tener en cuenta que no pueden iniciar tu actividad sin haber recibido la resolución de la concesión de la capitalización del paro. Asimismo, tampoco es posible solicitarla si te has beneficiado de ella en los últimos cuatro años.
Además, el futuro autónomo cuenta con un mes para empezar la actividad desde que recibió el importe correspondiente al desempleo y el beneficiario debe demostrar que y justificar al SEPE que el dinero recibido ha sido utilizado para iniciar tu actividad como autónomo.
No hay que olvidar, sin embargo, tal y como recalca el SEPE, que la compatibilidad del paro se extiende a quienes se incorporen como socios de sociedades laborales o cooperativas de trabajo asociado de nueva creación, siempre que estén dados de alta en la Seguridad Social.
En los últimos años, la capitalización del paro se ha convertido en una opción más que interesante para compatibilizar el paro con ser autónomo. Para quienes cumplen los requisitos que hemos visto y están pensando en emprender un negocio por cuenta propia, puede ser la mejor opción para iniciar el camino y no tener que pedir un crédito financiero.
