Saber cuándo finalizará la presente temporada y cuándo se iniciará la próxima campaña son dos interrogantes que traen de cabeza a los presidentes del fútbol español. Especialmente a aquellos que, como Manolo Zambrano, dirigen clubes modestos, como el Recreativo de Huelva, cuyas economías se encuentran en el alambre por el parón de las competiciones debido a la pandemia del coronavirus.

Para acabar con esta incertidumbre, ProLiga, asociación que representa a cerca de 240 clubes de Segunda B y Tercera División, incluidos el Decano y el San Roque de Lepe, ha enviado una carta a Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, solicitando, entre otras cosas, si existe una fecha límite a partir de la cual se dará por cancelado el curso vigente y si se respetarán o no las clasificaciones.

Guerra interna

De su lado, la RFEF ha dejado muy claro que su intención es jugar lo que resta de campaña, invadiendo incluso los meses reservados en principio para la disputa de la próxima temporada. De ahí que no haya fijado ninguna fecha de no retorno. En este sentido, la misiva de ProLiga puede interpretarse como un movimiento más de la guerra interna del fútbol español y en la que también toman parte LaLiga y la AFE.