Y el Recre jugó con 21.560 jugadores
No había un título en juego, como en la final de Elche. Ni se decidía un ascenso a Primera División, como ante el Castellón, el Xerez o el Numancia. Ni siquiera se trataba de dar salto a Segunda. No, se disputaba un partido más... si no fuera porque Huelva al fin se volcó con el Recreativo.
El desesperado S.O.S. del club ha alcanzado todos los receptores posibles, dentro y fuera de la provincia. A lo largo de la semana, España y el mundo se han hecho un poco del Decano, aunque nada es comparable a la respuesta de los onubenses.
Miles de personas participaron en la concentración contra Pablo Comas convocada por el Recreativo Supporters Trust, como previa a la peregrinación masiva hacia el estadio de la avenida del Decano, donde 21.560 asientos aguardaban impacientes a sus ocupantes.
El Nuevo Colombino registró un lleno histórico que ni siquiera la lluvia consiguió dispersar. Y aunque la hinchada volvió a sentenciar a Pablo Comas, el dueño del club no es el único destinatario del mensaje que se escenificó en el estadio. Huelva gritó con más fuerza que nunca el gol de Rubén Mesa para demostrar que no quiere ver morir al Recre. Los políticos, empresarios y posibles compradores también deben poner más sobre la mesa para que la historia del Decano no se quede en 126 años.