Gildoy y el grupo onubense están obligados a cerrar la venta del Recre
La decisión del Trust de acceder a que, en caso de ser necesario el embargo de las acciones de Pablo Comas, se limite el mismo al 5% de los títulos del empresario madrileño, rompe el bloqueo y la parálisis que se había apoderado de la operación de compra-venta del Recreativo.
El resto de actores implicados en esta partida, léase Gildoy España, el grupo empresarial onubense, y el Ayuntamiento, no pueden seguir como hasta ahora, pues urge una solución para el club y sus trabajadores.
Tanto Gildoy como el grupo empresarial onubense se habían parapetado en la intervención del juez para demorar las negociaciones. Levantado el obstáculo, no existe razón para que no aceleren el proceso y puedan llegar a un acuerdo a la mayor brevedad posible.
Lo demanda la situación del club, que a fecha 30 de junio debe cerrar económicamente la temporada, lo que implica pagar o pactar el pago de alrededor de dos millones de euros, y lo demanda sobre todo la situación laboral del personal deportivo y no deportivo de la entidad, sometido a impagos que en muchos casos alcanzan los diez meses.
Al respecto, la celebración de la Junta de Accionistas el próximo 24 de mayo no debería ser la nueva excusa, pues, pese a las peticiones en este sentido del Trust y del Consistorio, no hay seguridad de que en la misma se presenten las cuentas auditadas, único factor que podría influir en la compra-venta.
Y es de ingenuos suponer que a esta altura de la partida, con el vacío de poder existente en el Nuevo Colombino tras la marcha hace meses de Pablo Comas y sus colaboradores, el grupo empresarial onubense y el Ayuntamiento no hayan tenido acceso a los propios documentos del club.