Dani Molina, la evolución del hijo pródigo del Recre

El canterano retorna al Recreativo de Huelva como un jugador diferente y más completo, en relación a la joven promesa que salió del Decano hace dos años y medio.

Como en la parábola del hijo pródigo, Dani Molina ha regresado al Recreativo, a su casa. Pero lo ha hecho como un futbolista diferente. Ya no es sólo aquel talentoso mediapunta 'rompe defensas' con su habilidad para el pase. Tras dos años y medio alejado de Huelva ha madurado y añadido otros registros a su fútbol.

"Ahora puede decirse que soy un jugador más completo, más ordenado en lo posicional y capaz de actuar en posiciones más retrasadas y ayudar también en defensa", revela durante su presentación como nuevo integrante de la plantilla del Decano para la temporada que está a punto de comenzar.

Periodo de inactividad

Al igual que Szymanowski, el canterano ha desembarcado en el Nuevo Colombino tras un periodo de inactividad, si bien, mucho más corto y por distintas razones a las del argentino. "Aunque di negativo, en el Extremadura tuve que pasar la cuarentena y estuve diez días parado. Pero voy recuperando el ritmo y me estoy encontrando muy bien".

Con el añadido de estar adaptado desde el minuto cero, pues más que un fichaje, lo suyo es un retorno. "Conocer el club y la ciudad es una ventaja. Además, los compañeros me lo ponen muy fácil y el 'mister' está contento conmigo. Y con las ganas que tengo de volver a jugar en el Recre, va a ser suficiente para aportar al equipo lo que necesite".