Huelva registra 13 consultas al día relacionadas con la violencia contra la mujer
El color morado tiñe estos días fachadas, redes sociales, portales de internet... El 25 de noviembre es una fecha señalada en el calendario por ser la dedicada a la lucha contra la violencia de género, y tristemente las cifras, lejos de disminuir, siguen creciendo. En el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer las cifras en Huelva reflejan que "cada vez son más las personas que se atreven a denunciar casos de violencia de género", ha expuesto la asesora de programa del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) en Huelva, María Martín, a diariodehuelva.es.
Este año ha sido especialmente significativo puesto que con el confinamiento domiciliario "hemos vivido una situación muy dura, ya que estas mujeres maltratadas han tenido que convivir con su presunto agresor y encima con los pequeños delante".
Por ello, desde las administraciones e instituciones se pusieron en marcha diferentes iniciativas y propuestas para que las mujeres que están sufriendo violencia machista, así como cualquier persona que pudiera ser testigo de esta situación, pudieran denunciarlo con la garantía de estar 'a salvo' de su agresor, al no verse registrada la llamada al 016 por ejemplo, o solicitando la 'mascarilla 19' en una farmacia para pedir auxilio...
Los datos son muy significativos, tanto por la concienciación ciudadana como el aumento de denuncias y consultas realizadas en 2020. Aunque en Huelva en lo que va de año no se ha producido ningún asesinato machista, en 2019 existe uno aún en investigación según fuentes del IAM. En Andalucía esta cifra aumenta hasta las 9 mujeres asesinadas por sus parejas o ex parejas, mientras que en España han sido 41. Además, tres menores han sido asesinados por sus progenitores, dos en Andalucía.
La macroencuesta sobre violencia hacia las mujeres del 2019, elaborada por el Centro de Investigaciones Sociológicas ha reflejado unos datos relevantes sobre el alcance de esta violencia, ya que por ejemplo una de cada dos mujeres (57,3%) residentes en España de 16 o más años han sufrido violencia a lo largo de sus vidas; siendo una de cada cinco (19,8%) las que lo han sufrido en los últimos 12 meses.
O cifra como la de que el 99,6% de las mujeres que han sufrido violencia sexual experimentaron ésta por parte de un agresor hombre; o que el 71,2% de las mujeres de 16 a 24 años y el 68,3% de las mujeres de 25 a 34 años han sufrido algún tipo de violencia a lo largo de sus vidas, y el 42,1% de las que tienen 65 o más años.
"Son cifras que reflejan totalmente nuestra realidad. Desgraciadamente somos muchas las que sufrimos violencia a diario, pero pocas las que nos atrevemos a denunciar por miedo a que nos maten o hagan daño a nuestros hijos o familia", ha considerado Inmaculada L.. Ella es una de las víctimas de violencia machista que ha querido compartir su experiencia "para que la sociedad se de cuenta que somos muchas las mujeres maltratadas, y no hay que mirar a otro lado, sino ayudarnos a denunciar, porque a veces no podemos siquiera realizar una llamada para hacerlo nosotras mismas".
Huelva en cifras
En los nueve primeros meses del año (hasta septiembre) en Huelva a través del Centro Provincial de la Mujer y los Centros Municipales de Información a la Mujer se han atendido a 6.775 mujeres, de las cuales 1.946 han sido por violencia de género, lo que supone el 28% del total. Si se compara con el mismo periodo de 2019, se ha atendido a un 14% más de mujeres por violencia machista: 1.946 frente a 1.696.
En este periodo los departamentos con más demanda han sido los de Información y Jurídico. La mayoría de las consultas han provenido de mujeres de entre 30 y 49 años de edad con uno o dos hijos o hijas.
Además, en el Teléfono de Atención a las Mujeres (900 200 999) se han recibido hasta septiembre un total de 2.136 llamadas, lo que supone 567 llamadas más que en 2019 y un aumento del 36%. En este periodo se han gestionado a través de esta línea un total de 70 acogimientos, un 16% más que el pasado año. El mes que más acogimientos se han realizado a través de la línea 900 ha sido junio con un total de 13.
En total (entre el CP, los CMIM y el 900) se ha dado respuesta a 3.609 consultas relacionadas con violencia de género, lo que supone una media de 13 al día. En este periodo, las consultas sobre violencia machista han crecido un 14%, pasando de 3.153 a 3.609.
En los recursos de acogida de Huelva, que comprenden los centros de emergencia, casa de acogida y pisos tutelados, se han dado refugio a 134 personas, 93 mujeres y 41 menores. En Huelva, 17 personas han sido refugiadas por violencia de género (12 mujeres y 5 menores).
Testimonios
Diariodehuelva.es ha contactado con varias víctimas, o supervivientes, de este tipo de violencia que han querido dar voz a "tantas mujeres maltratadas, y sus hijos, que no pueden ya denunciar sus casos".
Habla Rocío F. (bajo pseudónimo por su protección) víctima de la violencia machista durante su última relación. "Fueron 6 años con muchísimos altibajos. Al principio todo era de cuento, me encantaba que él estuviera pendiente de mí y todos los detalles: me llamaba a ver si 'estaba bien', para preguntarme si necesitaba que fuera a buscarme, para saber con quién estaba... Eran detalles que consideraba románticos, ¡qué inocente! No sabía realmente que ahí comenzaría mi calvario".
Rocío F. tiene 42 años y lleva dos en Huelva. Anteriormente ya había estado en otra provincia intentando rehacer su vida, "pero él me encontró por fotografías en redes sociales de personas amigas. Así que desde hace dos años, he borrado todo rastro de redes sociales en mi vida. no tengo ni siquiera Whatsapp y eso que el número que tengo ahora es diferente al que tenía. No puedo vivir con el miedo de que por un descuido, venga a matarme. Ya lo intentó en la anterior provincia en la que vivía, no quiero revivir esa pesadilla porque quizás ya no lo pueda contar".
No es un caso aislado. Ana M. (también con pseudónimo) ha cambiado su nombre gracias a la protección que ofrece el Gobierno para casos extremos. "Yo tuve que salir huyendo con mi hijo en brazos en uno de sus descuidos cuando bajó al bar a beberse una cerveza con un amigo. Llevábamos encerrados dos meses y nos había quitado el móvil, internet y cualquier canal de comunicación. Mi mayor desgracia es que no tengo familia, porque no soy de España, con lo que nadie venía a preguntar por mí y no tenía cómo huir sin sospechas para él".
Rocío F. y Ana M. son "afortunadas por haber sobrevivido a tanto tiempo de maltrato físico y psicológico y haber escapado de la muerte en varias ocasiones. Son experiencias que te marcan de por vida y es muy difícil volver a confiar en las personas". Ana F. ha expuesto a diariodehuelva.es "la importancia de que este tipo de actitudes y situaciones se trabajen desde bien pequeños, pero que se haga especial hincapié en la edad de adolescencia (instituto y universidad) porque es cuando comenzamos a experimentar y creemos que pueden ser actitudes normales, las normalizamos y a partir de ahí es cuando llegan los problemas".
Inmaculada L. ha expuesto a diariodehuelva.es que "cada mujer es un mundo, y desgraciadamente la violencia machista la vivimos desde pequeñas prácticamente. Yo recuerdo que de niña había un hombre mayor en la plazoleta en la que jugaba que siempre intentaba que nos sentáramos en sus piernas por ejemplo, por suerte siempre había alguna madre que se daba cuenta y lo evitaba. Pero son detalles que cuando sufres maltrato de mayor al final siempre salen a la luz".
El caso de Inmaculada L. es "de los pocos, en los que mi maltratador ha terminado pagando por sus acciones. No solo tuvo que indemnizarme, sino que tuvo pena de prisión. Yo ahora vivo más tranquila, pero siempre tengo la tensión de mirar hacia atrás, estar pendiente de si alguien camina cerca, de cruzarme de acera cuando veo que viene un hombre... Es muy difícil encontrar una mujer que, de una forma u otra, no haya sufrido casos de acoso o maltrato".
Iniciativas fructíferas
Por ello, acciones como las que lleva a cabo la Universidad de Huelva son imprescindibles para luchar contra esta lacra. Tal y como ha explicado la directora de Igualdad y Atención a la Diversidad de la Onubense, Cinta Martos, "la red de agentes claves es un programa específico que se puso en marcha entre la Universidad de Sevilla, la UPO y la de Huelva. Después se añadieron algunas más; y se ha convertido en una iniciativa imprescindible para combatir la violencia machista cada día con la cercanía de los propios agentes claves, que suelen ser estudiantes de Trabajo Social, Psicología o Educación Social".
Esta cercanía entre los agentes claves con sus propios compañeros ha provocado muy buenos resultados en la experiencia. "Este año tenemos unas 25 personas en el curso inicial y unas 30 en el especializado". La Red Contra la Violencia de Género de la UHU está creada para sensibilizar, prevenir, detectar y actuar contra la violencia de género y cualquier discriminación por razón de género que se produzca en el ámbito universitario andaluz. Así, se forma a agentes de colaboración que sepan prevenir relaciones tóxicas, detectar en su entorno casos de maltrato machista, apoyar a las víctimas para pedir ayuda y acudir a los recursos existentes.
En este 2020, las actividades presentadas para concienciar y formar a los estudiantes (que finalmente se están desarrollando de forma online) "han sido propuestas por los propios agentes clave, y están siendo muy interesantes. Como usar las historias de Instagram para denunciar y visibilizar el acoso hacia las mujeres, está siendo muy revelador de cómo cada día sufrimos esta violencia", han señalado desde Igualdad. Estos testimonios están recogidos en una carpeta de destacados para que "las chicas puedan verse identificadas y no normalizar o dejar pasar este tipo de actitudes, y denunciarlas".
Sin duda, tal y como coinciden las víctimas "hacen falta días así para visibilizar una situación que parece invisible ante los ojos de la sociedad, pero que cada vez es más presente desgraciadamente".
Tal y como ha afirmado la psicóloga Elisabeth López (colegiada AN08325), "confinamiento, toques de queda o restricciones. Todo eso se traduce en una bomba atómica para cualquier mujer que sea víctima de violencia machista. ¿Quién no estaría aterrorizado si tuviera que vivir en esa realidad? Se trata de un escenario de vida donde no se tienen más opciones que la resiliencia".
La situación requiere de "mucha concienciación por parte de la población, para así ser capaces de identificar, apoyar y ayudar a todas aquellas mujeres que sufren en silencio. Tanto silencio, que es complicado darse cuenta de quiénes pueden ser víctimas de esta falta de libertad", ha apuntado. "Resulta imprescindible que toda la población se implique en esta lucha y, por eso mismo, la respuesta ante este hecho debería ser el apoyo emocional y social por parte de todos nosotros", ha finalizado.